Uno de los años en que dicté clases en el Máster en Periodismo para Editores en Brasil viajé desde Posadas. Dejé mi auto en Iguazú y crucé a Foz desde donde tomé el avión a San Pablo. Volví sobre mis pasos una semana después. Viajaba cargado con miles de diapositivas que usaba entonces para mis presentaciones; al ver tanta cantidad de algo, en la aduana argentina me advirtieron que no podía entrar esa mercadería. Cuando me preguntaron el valor les señalé que para mí debían costar miles de dólares: significaban muchos años de trabajo. Cuando empezaron a mirarlas al trasluz de una bombita sucia sospecharon de un contrabando no tradicional... Me acordé de una columna de Nicholas Negroponte en Wired: También al declarar en una aduana su computadora portátil le preguntaron el precio: dos millones de dólares, contestó.
Ni mis diapositivas, ni el contenido de la computadora de Negroponte valen nada. Nada vale la información leída de ojito en el subte, y no nos molesta que lo hagan porque la información no se inutiliza cuando se usa. No vale nada la información emitida para una persona o para mil millones. Lo que vale es la audiencia, la circulación, la penetración de un medio. Es el negocio de los gratuitos, pero también era y sigue siendo el de los periódicos pagos.
Muchos puestos de venta de diarios y revistas tienen grandes carteles que prohíben tocar la mercadería; algunos las envuelven en celofán para que a nadie se le ocurra hojearlas. A todos los editores de prensa gráfica nos sorprende que el público compre nuestras publicaciones antes de leerlas, como si se compraran los trajes sin probarlos. Es que la gente no paga por la calidad de la información, pero sí paga por la calidad de la fuente, generalmente predecible; es decir que compramos lo que ya sabemos que nos van a decir y dejamos de comprar cuando sabemos que no nos gusta lo que nos van a decir ¡Y lo hacemos con uno o dos años de anticipación con revistas como The Economist!
Lo había dicho en 1987 Stewart Brand: "Information want´s to be free", en el fantástico libro sobre el Laboratorio de Medios de MIT (The Media Lab: Inventing the Future at MIT) que fue traducido en la Argentina por Horacio Reggini en 1988. Bastaba, para probarlo, un rollo de fotos dejado para revelar y perdido o velado en la tienda: nos devuelven un rollo virgen. Vale lo mismo un periódico con mentiras que uno con verdades; lo mismo cuesta una comunicación telefónica para decir trivialidades que la que se emplea para dar un mensaje que cambia la historia del mundo.
El futuro de la prensa gráfica no pasa por el soporte. No sucumbirá ante la defensa de los miles de árboles que se talan para imprimirlos (se plantaron para eso). No hay que buscarlo en internet, como no fue la radio ni la televisión. Pero debe adaptarse a esta realidad: pagar por el papel impreso va siendo un poco loco, sobre todo cuando lo que trae el papel impreso es lo mismo que ya se sabe por otros medios, generalmente el propio sitio web.
domingo, 4 de diciembre de 2005
domingo, 27 de noviembre de 2005
Quién es un periodista
Es un curioso impenitente que maneja el idioma con destreza. Es capaz de descubrir noticias donde los demás ven normalidad, pero además lo sabe contar con veracidad y pasión. Los periodistas relatan historias reales protagonizadas por personas de carne y hueso. En prensa gráficas esas historias se relatan con textos, fotos y dibujos, por eso los periodistas –sean fotógrafos, dibujantes o redactores– deben saber contar historias con fotos, dibujos o textos. Todos deben saber escribir ya que no hay otro modo de fijar el sentido de las fotos y los dibujos, pero los redactores deben escribir con maestría.
Un buen periodista no es aquel que domina unas técnicas o destrezas más o menos mecánicas, sino quien sabe mirar, escuchar, pensar y además es capaz de expresar aquello que ha mirado, escuchado y pensado.
Como nadie da lo que no tiene, periodista es aquel que tiene un conocimiento profundo de qué es el hombre y del mundo que lo rodea. No se trata de una mera cultura superficial, como se ha dicho a veces: es verdadera cultura, no es erudición pero es suficiente como para satisfacer a los eruditos en cada tema que se cubra.
Además deben tener intuición, gran determinación y cualidades investigativas acerca de los temas que les interesan y también sobre los que saben poco.
Para tener éxito en periodismo hay que tener sentido del humor, perseverancia y confianza en sí mismo, actitud positiva y una mentalidad ganadora.
El periodista es un profesional que identifica fuentes, extrae información, procesa contenidos y los publica. Destina una buena parte de sus energías a interactuar con sus lectores. La principal frustración de un periodista es que el público no lea su historia.
No hay periodismo sin pasión: esta profesión consiste también en apasionarse con las fuentes, con los protagonistas de las historias y con los lectores.
Un buen periodista no es aquel que domina unas técnicas o destrezas más o menos mecánicas, sino quien sabe mirar, escuchar, pensar y además es capaz de expresar aquello que ha mirado, escuchado y pensado.
Como nadie da lo que no tiene, periodista es aquel que tiene un conocimiento profundo de qué es el hombre y del mundo que lo rodea. No se trata de una mera cultura superficial, como se ha dicho a veces: es verdadera cultura, no es erudición pero es suficiente como para satisfacer a los eruditos en cada tema que se cubra.
Además deben tener intuición, gran determinación y cualidades investigativas acerca de los temas que les interesan y también sobre los que saben poco.
Para tener éxito en periodismo hay que tener sentido del humor, perseverancia y confianza en sí mismo, actitud positiva y una mentalidad ganadora.
El periodista es un profesional que identifica fuentes, extrae información, procesa contenidos y los publica. Destina una buena parte de sus energías a interactuar con sus lectores. La principal frustración de un periodista es que el público no lea su historia.
No hay periodismo sin pasión: esta profesión consiste también en apasionarse con las fuentes, con los protagonistas de las historias y con los lectores.
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Los fotógrafos son periodistas, los dibujantes también
Parece obvio y sin embargo nos cuesta entenderlo así. Los editores y los redactores suelen considerar a los fotógrafos como sus auxiliares. Muchas veces los mismos fotógrafos también se lo creen. Es la tiranía de los escribas que todavía domina en las redacciones, aunque esté súpercomprobado que la mayoría de los lectores solo mira las fotos y lee los títulos (solo algunos pocos héroes llegan al final de un artículo). En muchas redacciones todavía se contraponen los términos periodista y fotógrafo: "¿Con qué periodista cubriste esa nota?" le pregunta el editor al fotógrafo.
Lo mismo pasa con los dibujantes, que algunos insisten en llamar infógrafos o infografistas...
Hay que sacarlos ya de sus cuevas y darles un lugar entre el resto de los periodistas. Las cuevas fueron imposición del proceso de revelado en la época de las películas. Esa misma segregación los relegó mucho tiempo a la condición de auxiliares de los redactores. Es cierto también que los fotógrafos y dibujantes deberán aprender a escribir textos que por lo menos se entiendan y a trabajar con tiempos y ritmos de periodista.
Lo mismo pasa con los dibujantes, que algunos insisten en llamar infógrafos o infografistas...
Hay que sacarlos ya de sus cuevas y darles un lugar entre el resto de los periodistas. Las cuevas fueron imposición del proceso de revelado en la época de las películas. Esa misma segregación los relegó mucho tiempo a la condición de auxiliares de los redactores. Es cierto también que los fotógrafos y dibujantes deberán aprender a escribir textos que por lo menos se entiendan y a trabajar con tiempos y ritmos de periodista.
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lunes, 21 de noviembre de 2005
Los diarios son de papel
Me preguntaban unos estudiantes sobre sitios de internet de los diarios. Insistían en sus preguntas sobre conceptos como diario de papel y periodismo digital... como si los que hacemos diarios usáramos todavía la máquina de escribir, o pudiera haber un diario que no sea de papel. Pero no están equivicados los estudiantes. Es la industria de la prensa la que se ha confundido en los últimos 30 años.
Tendrían que haber leído más a San Marshall y menos al Divino Umberto.
Cuando apareció la fotografía todo el mundo pronosticó la muerte inminente de la pintura. El vapor sentenció a la navegación a vela. Hoy hay más negocios con la pintura y más barcos de vela que nunca. Es cierto que esos negocios (la fabricación de velas y la compraventa de obras de arte, cambió de dueños, porque los empresarios les creyeron a los agoreros).
Los primeros automóviles eran coches de caballos sin caballos y todavía en gran parte del mundo los llaman como cuando tenían caballos. Los primeros barcos de vapor tenían mástiles, vergas y juanetes y todavía llamamos astilleros a las fábricas de barcos. El primer cine es teatral. La primera foto es pictórica. Y las primeras webs se parecen a los periódicos.
Es que al principio, la nueva tecnología no tiene un lenguaje propio y toma prestado el lenguaje del anterior. Pero hay una consecuencia más interesante todavía: los que inventaron los primeros automóviles no fueron los fabricantes de carros, que cuando vieron ese engendro decidieron competir con más caballos, y quebraron. Hoy hay más velas que cuando solo se navegaba a vela pero los fabricantes de velas y barcos deportivos no son los mismos que los que construían balandras y bergantines. En cambio, el principal fabricante de encendedores descartables de la Argentina es la compañía General de Fósforos Sudamericana: uno que se dio cuenta a tiempo que su negocio no era fabricar fósforos sino dar fuego.
¿Quiénes irán a ser los nuevos dueños de los periódicos? Ya se está vislumbrando que no serán los mismos que los tenían hasta hace poco o que todavía languidecen con diarios aburridos, sin agenda propia, y con un boquete en el tanque por el que pierden todo su contenido.
Internet es otro medio, distinto y diferente de los demás. Los sitios de los periódicos no son ni deben ser el diario en internet. Será parecido en la medida en que se refleje la misma conducción o propiedad y las sinergias propias de la industria de contenidos a la que el diario, la radio y el sitio web pertenecen. Como la radio no debería ser el diario por radio, el sitio web no debe ser el diario por internet.
Si es otro medio, será necesario estudiar las características de un sitio web y de sus usuarios para planear sus contenidos y no seguir pensando en captar a lectores de diarios. Cuáles son sus hábitos, cómo buscan y encuentran la información que les interesa. Adelanto la metáfora de los pescadores: los cibernautas usan arpón, mientras que los lectores de diario pescan con anzuelo. En internet se sabe lo que se busca, en los diarios se pesca lo que salga. Internet es submarino, el diario es de superficie. Ya decía Negroponte en Being Digital que los medios son diferentes corporizaciones del mismo mensaje.
Lógicamente hay sinergias, como en otros medios. Habrá que buscar qué le aporta el diario de papel al sitio web y qué no le debe aportar. No deberían ser las noticias el fuerte del sitio web, ya que el cibernauta las conoce; sabe que hubo una catástrofe en Nueva Orleáns y se sumerge a visitar los sitios que informan de otras catástrofes similares, sitios de huracanes, listas de muertos (o el sitio de Al Qaeda, a ver si reivindica el cataclismo)
A los avisos clasificados hay que encararlos estratégicamente. Parece que, el día en que la mayoría de la gente tenga acceso a internet desde la casa, los diarios van a perder gran parte de sus avisos por palabras. Pero no está tan claro. De hecho, algunos sitios de clasificados tuvieron que salir en papel para vender sus avisos. Un concepto elemental en este tipo de información es el de las transacciones inmediatas. El que encuentra un producto en internet debe tener la posibilidad de comprarlo YA, o, por lo menos de señarlo y reservarlo.
Los BLOGS
Probablemente el primer despegue de internet sea el web-log o sencillamente blog. Blog es un sitio interactivo, como este, en el que se agregan (se postean) datos e información. Generalmente son boletines personales abiertos a la opiniones del público. Cuando los dirigen periodistas buenos, hacen estragos y tienen mucho éxito directamente proporcionado a la calidad y la libertad de la información que publican. En la industria de los medios se descubrió hace tiempo que la información quiere ser gratis, libre e independiente y que siempre tenderá hacia allí. Cuando los diarios –jaqueada su industria por el poder político o económico– no lo consiguen, estas condiciones se cuelan por otros lados. Los sitios web casi no cuestan dinero y no se los puede censurar ni extorsionar con la publicidad. Recomiendo ver el blog el de un periodista brasileño, Ricardo Noblat, que está ganando plata y fama (http://noblat.ultimosegundo.ig.com.br), o el sitio PeriodistaDigital.com, de un antiguo Editor General de El País de Madrid.
No hay que simplificar: En el caso del diario el papel es esencial como soporte de su “industria de contenidos”. No es internet el futuro de los diarios ni va a ser su tumba. El futuro de los diarios se está gestando más por el lado de los gratuitos o de los populares y radica en la distribución y en el cambio radical del sistema actual de ventas.
Tendrían que haber leído más a San Marshall y menos al Divino Umberto.
Cuando apareció la fotografía todo el mundo pronosticó la muerte inminente de la pintura. El vapor sentenció a la navegación a vela. Hoy hay más negocios con la pintura y más barcos de vela que nunca. Es cierto que esos negocios (la fabricación de velas y la compraventa de obras de arte, cambió de dueños, porque los empresarios les creyeron a los agoreros).
Los primeros automóviles eran coches de caballos sin caballos y todavía en gran parte del mundo los llaman como cuando tenían caballos. Los primeros barcos de vapor tenían mástiles, vergas y juanetes y todavía llamamos astilleros a las fábricas de barcos. El primer cine es teatral. La primera foto es pictórica. Y las primeras webs se parecen a los periódicos.
Es que al principio, la nueva tecnología no tiene un lenguaje propio y toma prestado el lenguaje del anterior. Pero hay una consecuencia más interesante todavía: los que inventaron los primeros automóviles no fueron los fabricantes de carros, que cuando vieron ese engendro decidieron competir con más caballos, y quebraron. Hoy hay más velas que cuando solo se navegaba a vela pero los fabricantes de velas y barcos deportivos no son los mismos que los que construían balandras y bergantines. En cambio, el principal fabricante de encendedores descartables de la Argentina es la compañía General de Fósforos Sudamericana: uno que se dio cuenta a tiempo que su negocio no era fabricar fósforos sino dar fuego.
¿Quiénes irán a ser los nuevos dueños de los periódicos? Ya se está vislumbrando que no serán los mismos que los tenían hasta hace poco o que todavía languidecen con diarios aburridos, sin agenda propia, y con un boquete en el tanque por el que pierden todo su contenido.
Internet es otro medio, distinto y diferente de los demás. Los sitios de los periódicos no son ni deben ser el diario en internet. Será parecido en la medida en que se refleje la misma conducción o propiedad y las sinergias propias de la industria de contenidos a la que el diario, la radio y el sitio web pertenecen. Como la radio no debería ser el diario por radio, el sitio web no debe ser el diario por internet.
Si es otro medio, será necesario estudiar las características de un sitio web y de sus usuarios para planear sus contenidos y no seguir pensando en captar a lectores de diarios. Cuáles son sus hábitos, cómo buscan y encuentran la información que les interesa. Adelanto la metáfora de los pescadores: los cibernautas usan arpón, mientras que los lectores de diario pescan con anzuelo. En internet se sabe lo que se busca, en los diarios se pesca lo que salga. Internet es submarino, el diario es de superficie. Ya decía Negroponte en Being Digital que los medios son diferentes corporizaciones del mismo mensaje.
Lógicamente hay sinergias, como en otros medios. Habrá que buscar qué le aporta el diario de papel al sitio web y qué no le debe aportar. No deberían ser las noticias el fuerte del sitio web, ya que el cibernauta las conoce; sabe que hubo una catástrofe en Nueva Orleáns y se sumerge a visitar los sitios que informan de otras catástrofes similares, sitios de huracanes, listas de muertos (o el sitio de Al Qaeda, a ver si reivindica el cataclismo)
A los avisos clasificados hay que encararlos estratégicamente. Parece que, el día en que la mayoría de la gente tenga acceso a internet desde la casa, los diarios van a perder gran parte de sus avisos por palabras. Pero no está tan claro. De hecho, algunos sitios de clasificados tuvieron que salir en papel para vender sus avisos. Un concepto elemental en este tipo de información es el de las transacciones inmediatas. El que encuentra un producto en internet debe tener la posibilidad de comprarlo YA, o, por lo menos de señarlo y reservarlo.
Los BLOGS
Probablemente el primer despegue de internet sea el web-log o sencillamente blog. Blog es un sitio interactivo, como este, en el que se agregan (se postean) datos e información. Generalmente son boletines personales abiertos a la opiniones del público. Cuando los dirigen periodistas buenos, hacen estragos y tienen mucho éxito directamente proporcionado a la calidad y la libertad de la información que publican. En la industria de los medios se descubrió hace tiempo que la información quiere ser gratis, libre e independiente y que siempre tenderá hacia allí. Cuando los diarios –jaqueada su industria por el poder político o económico– no lo consiguen, estas condiciones se cuelan por otros lados. Los sitios web casi no cuestan dinero y no se los puede censurar ni extorsionar con la publicidad. Recomiendo ver el blog el de un periodista brasileño, Ricardo Noblat, que está ganando plata y fama (http://noblat.ultimosegundo.ig.com.br), o el sitio PeriodistaDigital.com, de un antiguo Editor General de El País de Madrid.
No hay que simplificar: En el caso del diario el papel es esencial como soporte de su “industria de contenidos”. No es internet el futuro de los diarios ni va a ser su tumba. El futuro de los diarios se está gestando más por el lado de los gratuitos o de los populares y radica en la distribución y en el cambio radical del sistema actual de ventas.
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domingo, 20 de noviembre de 2005
Cuestionario sobre los sitios web de los diarios
Respuestas a las preguntas de estudiantes de la carrera de Comunicación de la Universidad de Buenos Aires.
1-Usted en un blog personal afirma: “Como la radio no debería ser el diario por radio, el sitio web no debe ser el diario por Internet” ¿Cuál es la diferencia entre una redacción digital y la del diario en papel? ¿Cuáles evalúa que son las rutinas periodísticas específicas de un periodista digital?
¿Porqué redacción digital? ¿Conocen algún diario que no sea de papel? ¿Qué es un periodista digital?
2-“Los cibernautas pescan con arpón” es la metáfora que usted utiliza. En ese marco: ¿Cómo definiría y caracterizaría a los usuarios de Territorio Digital? ¿Cuantitativamente cuales son las últimas cifras de suscriptores y visitas al site? ¿Cómo se comparan con la perfomance de El Terriotorio?
Territorio Digital todavía es trabajo de pala. Los que trabaja ahí lo único que hacen es volcar los contenidos del diario en un sitio de internet. Lo que hacen es abrir un boquete en el tanque que el diario llena con mucho trabajo y dinero todos los días.
3-¿Cuales son los recursos en común entre el Territorio y Territoriodigital? ¿Actualmente la publicación digital es un modelo de negocios rentable o necesita el soporte económico del grupo?
No conozco ningún sitio web de diarios que sea rentable. Al revés, son causa de pérdidas de mucho material caro y trabajoso de conseguir, como lo digo en la respuesta anterior. Porqué no le preguntan a la señora Rowlings si pondría las 600 páginas del último libro de Harry Potter en internet.
4-Respecto a la independencia periodística: ¿A pesar de pertenecer a un mismo grupo puede existir diferencias en cuanto al grado de independencia entre diario tradicional y el sitio web?
Si. Y repregunto: ¿el sitio web es el diario moderno?
5-El eslogan del sitio es “Pionero en Internet – Primero en Misiones” ¿Cómo traducen esta misión al tratamiento informativo diario y características del sitio?
Como se les ocurra. Ser pioneros es una realidad que no tiene porqué traducirse de ningún modo ni a ningún idioma.
6-¿Existe algún criterio de noticiablilidad específico para el site? ¿Qué secciones enfatiza la publicación como estrategia hacía sus públicos?
No creo que tenga ninguna estrategia. Si la tuviera, sería la de ofrecer lo que buscan los que pescan con arpón, pero primero debería saber qué quieren.
7-¿Cómo resuelve Territoriodigital la tensión entre informaciones locales y globales? Esto teniendo en cuenta que Internet es ámbito privilegiado de ambas expresiones
La mayoría de los lectores de Territorio Digital son misioneros que viven afuera de Misiones. Supongo que eso es lo que intentamos darles: información local para los que no está acá, pero igual todavía no es más de lo que salió o saldrá también publicado en el diario
8-Respecto a los criterios editoriales del site: ¿Qué diferencia ubica con la concepción tradicional de este género? ¿Cómo debería editorializar un sitio web de noticias? ¿Cómo intentan desde ese aspecto posicionarse respecto a la política del Gobierno Provincial y Nacional? ¿Cómo evalúan la marcha de la economía Regional y Nacional?
No creo que le interese mucho a los lectores de un sitio web todo lo que plantea la pregunta. Sigue entendiendo a los sites como extensiones electrónicas del diario. Yo no creo que sean eso: son un medio diferente y distinto, tan distinto como la radio o la tv respecto del mismo diario.
9-¿Puede relatarnos si la participación de los usuarios en Territoriodigital a redundado en algún cambio de contenidos o rediseño del sitio en algún punto de su vida?
No. Pero podría ser, por ejemplo alguien que se enteró de la muerte de una ex-novia.
10-¿Cuáles son las estrategias de Territoriodigital para los próximos años y qué metas buscan concretar?
Convertirse en un portal y dejar de ser una extensión electrónica de El Territorio y un boquete por donde se escapan los contenidos del diario. Los demás datos relativos a la estrategia son, lógicamente, secretos.
11-Usted afirma: “No es Internet el futuro de los diarios ni va a ser su tumba.” ¿Cuáles son los cambios que El Territorio ha realizado como resultado de la existencia de Territoriodigital?
Ninguno. No veo la relación entre lo que yo afirmo y lo que ustedes preguntan.
12- Usted escribió para el site sudtipos que el diseño de la información responde a tres postulados:
1. El diseño tiene valor informativo
2. El diseño, como la información, debe servir al lector, facilitando la lectura del diario
3. El diseño debe facilitar la confección del diario
Si tuviera que pensar en el diseño de Territoriodigital ¿Cómo podrían ordenarse de acuerdo a su importancia estos principios? ¿Se le ocurre alguno adicional y específico del diseño informativo para la web?
Creo que se aplican igual que a un diario, tal como está en la pregunta. Me cansa bastante el diseño orientado al diseño mismo. Suelo llamarlo onanismo visual.
1-Usted en un blog personal afirma: “Como la radio no debería ser el diario por radio, el sitio web no debe ser el diario por Internet” ¿Cuál es la diferencia entre una redacción digital y la del diario en papel? ¿Cuáles evalúa que son las rutinas periodísticas específicas de un periodista digital?
¿Porqué redacción digital? ¿Conocen algún diario que no sea de papel? ¿Qué es un periodista digital?
2-“Los cibernautas pescan con arpón” es la metáfora que usted utiliza. En ese marco: ¿Cómo definiría y caracterizaría a los usuarios de Territorio Digital? ¿Cuantitativamente cuales son las últimas cifras de suscriptores y visitas al site? ¿Cómo se comparan con la perfomance de El Terriotorio?
Territorio Digital todavía es trabajo de pala. Los que trabaja ahí lo único que hacen es volcar los contenidos del diario en un sitio de internet. Lo que hacen es abrir un boquete en el tanque que el diario llena con mucho trabajo y dinero todos los días.
3-¿Cuales son los recursos en común entre el Territorio y Territoriodigital? ¿Actualmente la publicación digital es un modelo de negocios rentable o necesita el soporte económico del grupo?
No conozco ningún sitio web de diarios que sea rentable. Al revés, son causa de pérdidas de mucho material caro y trabajoso de conseguir, como lo digo en la respuesta anterior. Porqué no le preguntan a la señora Rowlings si pondría las 600 páginas del último libro de Harry Potter en internet.
4-Respecto a la independencia periodística: ¿A pesar de pertenecer a un mismo grupo puede existir diferencias en cuanto al grado de independencia entre diario tradicional y el sitio web?
Si. Y repregunto: ¿el sitio web es el diario moderno?
5-El eslogan del sitio es “Pionero en Internet – Primero en Misiones” ¿Cómo traducen esta misión al tratamiento informativo diario y características del sitio?
Como se les ocurra. Ser pioneros es una realidad que no tiene porqué traducirse de ningún modo ni a ningún idioma.
6-¿Existe algún criterio de noticiablilidad específico para el site? ¿Qué secciones enfatiza la publicación como estrategia hacía sus públicos?
No creo que tenga ninguna estrategia. Si la tuviera, sería la de ofrecer lo que buscan los que pescan con arpón, pero primero debería saber qué quieren.
7-¿Cómo resuelve Territoriodigital la tensión entre informaciones locales y globales? Esto teniendo en cuenta que Internet es ámbito privilegiado de ambas expresiones
La mayoría de los lectores de Territorio Digital son misioneros que viven afuera de Misiones. Supongo que eso es lo que intentamos darles: información local para los que no está acá, pero igual todavía no es más de lo que salió o saldrá también publicado en el diario
8-Respecto a los criterios editoriales del site: ¿Qué diferencia ubica con la concepción tradicional de este género? ¿Cómo debería editorializar un sitio web de noticias? ¿Cómo intentan desde ese aspecto posicionarse respecto a la política del Gobierno Provincial y Nacional? ¿Cómo evalúan la marcha de la economía Regional y Nacional?
No creo que le interese mucho a los lectores de un sitio web todo lo que plantea la pregunta. Sigue entendiendo a los sites como extensiones electrónicas del diario. Yo no creo que sean eso: son un medio diferente y distinto, tan distinto como la radio o la tv respecto del mismo diario.
9-¿Puede relatarnos si la participación de los usuarios en Territoriodigital a redundado en algún cambio de contenidos o rediseño del sitio en algún punto de su vida?
No. Pero podría ser, por ejemplo alguien que se enteró de la muerte de una ex-novia.
10-¿Cuáles son las estrategias de Territoriodigital para los próximos años y qué metas buscan concretar?
Convertirse en un portal y dejar de ser una extensión electrónica de El Territorio y un boquete por donde se escapan los contenidos del diario. Los demás datos relativos a la estrategia son, lógicamente, secretos.
11-Usted afirma: “No es Internet el futuro de los diarios ni va a ser su tumba.” ¿Cuáles son los cambios que El Territorio ha realizado como resultado de la existencia de Territoriodigital?
Ninguno. No veo la relación entre lo que yo afirmo y lo que ustedes preguntan.
12- Usted escribió para el site sudtipos que el diseño de la información responde a tres postulados:
1. El diseño tiene valor informativo
2. El diseño, como la información, debe servir al lector, facilitando la lectura del diario
3. El diseño debe facilitar la confección del diario
Si tuviera que pensar en el diseño de Territoriodigital ¿Cómo podrían ordenarse de acuerdo a su importancia estos principios? ¿Se le ocurre alguno adicional y específico del diseño informativo para la web?
Creo que se aplican igual que a un diario, tal como está en la pregunta. Me cansa bastante el diseño orientado al diseño mismo. Suelo llamarlo onanismo visual.
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sábado, 19 de noviembre de 2005
Las radios y los diarios
Los diarios se parecen más a las radios que a los sitios web. Es por el efecto del teléfono móvil y del correo electrónico.
Ya tenemos un feedback casi inmediato con los lectores que se quejan, contestan, celebran y corrigen lo que publicamos, y también aportan lo suyo en una suerte de periodismo universal. Además el teléfono móvil está igualando a los reporteros de los diarios con los movileros de radio. El teléfono / grabador / cámara de fotos / correo es un instrumento genial para los periodistas y para cualquier usuario.
Estas tecnologías están confirmando lo que siempre se supo pero pocas veces se practicó: que los fotógrafos son periodistas que cuentan historias con fotos, igual que los redactores las relatan con textos.
Además resalta la estupidez de los que llaman medios electrónicos a la la radio y la televisión, como si el diario fuera mecánico.
Ya tenemos un feedback casi inmediato con los lectores que se quejan, contestan, celebran y corrigen lo que publicamos, y también aportan lo suyo en una suerte de periodismo universal. Además el teléfono móvil está igualando a los reporteros de los diarios con los movileros de radio. El teléfono / grabador / cámara de fotos / correo es un instrumento genial para los periodistas y para cualquier usuario.
Estas tecnologías están confirmando lo que siempre se supo pero pocas veces se practicó: que los fotógrafos son periodistas que cuentan historias con fotos, igual que los redactores las relatan con textos.
Además resalta la estupidez de los que llaman medios electrónicos a la la radio y la televisión, como si el diario fuera mecánico.
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jueves, 27 de octubre de 2005
Las dimensiones de la interactividad
Muchos de nosotros debemos representar la realidad todos los días en los medios de comunicación para los que trabajamos. Sabemos, por que nos lo han enseñado en escuelas como la que hoy nos reúne, o por que lo hemos aprendido a fuerza de hacerlo, que podemos narrarla o describirla. Narración y relato podrían ser, para este caso, el conjunto organizado de significantes cuyos significados constituyen una historia. Descripción, en cambio es la narración de lo estático. La narración es lineal. La descripción, por su parte es aleatoria, por que las cosas descritas guardan una relación entre ellas mismas y con el espacio. No es necesario, para entender la descripción, empezar por un lado u otro de los objetos que se describen. En cambio, en el caso del relato es preciso ceñirse a un tiempo, hay un antes y un después y sólo es comprensible lo narrado si está ordenado en el tiempo según ese antes y ese después.
Linealidad y aleatoriedad
La linealidad y la aleatoriedad de las narraciones y las descripciones tienen su correlato en los medios de comunicación a través de los cuales se transmiten los mensajes informativos de actualidad. Según la adecuación de los medios a los mensajes lineales o aleatorios, podría decirse que existen dos tipos de medios; los tridimensionales y los planos. Medios planos son aquellos en los que el público no tiene ninguna posibilidad de interactuar; debe atenerse a la linealidad y a los tiempos del mensaje. Medios tridimensionales son, en cambio, los que permiten algún tipo de injerencia de las audiencias en la confección del mensaje. La televisión es un medio perfectamente plano, mientras que un libro o una biblioteca son definitivamente tridimensionales.
Paradójicamente coinciden la formas de los medios con esta condición de los mensajes (los mensajes de la televisión tienen dos dimensiones, mientras que los de un libro se contienen en tres). La tridimensionalidad de un medio es directamente proporcional con sus posibilidades de interacción (de que el público intervenga en la confección del mensaje). Un libro puede ser leído de atrás para adelante, puedo dejarlo encima de la mesa, puedo releerlo, anotarlo, fotocopiarlo, ficharlo, recortarlo, recomponerlo, y hasta romperlo, mientras que no puedo más que atenerme al ritmo de los mensajes de la televisión cuando ella está encendida.
Se equivocan quienes basan las posibilidades de interacción de los televidentes en el control remoto y el zapping. Realmente es muy pobre la interacción del televidente que sólo puede atinar a cambiar de canal cuando pretende interactuar con el emisor del mensaje que está recibiendo. Es cierto que el video (los VCR) ha añadido tridimensionalidad a la televisión, del mismo modo que lo hizo en su momento el grabador y los casettes con la radio. Las fotocopias (aunque constituyen un acto de interacción con el libro), al convertirse en otro medio, disminuyen drásticamente la tridimensionalidad de los libros.
Hasta la música, que ha sido siempre lineal, está volviéndose tridimensional. Aunque los adolescentes de hoy son esencialmente iguales a los de siempre, hay algo fundamentalmente diferente en ellos. Por lo pronto, ya nacieron dentro de una tormenta de imágenes que ha alterado —entre otras cosas— su relación con la música. Los chicos ya no escuchan una canción, la miran, la graban, la regraban, la repiten más lenta, buscan los versos o escenas que les interesan y borran lo que les aburre. Para ellos la música es mucho más visual que para la generación anterior. De hecho, en casi todos los video clips, sus cantantes preferidos sólo están moviendo los labios o tocando sus guitarras sobre la música pregrabada.
La interacción o tridimensionalidad de los medios y de los mensajes tiene que ver con la posiblidad de bucear dentro del medio. Mark Heyer, el profeta de los discos ópticos, llama cazar a esta actitud ante los medios, y la compara con otras dos, más pasivas de pastar y picotear. Para cazar información es preciso meterse dentro del medio, navegar o bucear en su interior. Si las tecnologías lo consiguen, sólo estarán haciendo algo que existía ya en los medios gráficos desde que existen los libros y las bibliotecas . La interacción buscada por la electrónica en los nuevos medios, es una necesidad de siempre, nunca fue una novedad.
Los modelos de la interactividad
Roger Fidler, el director del Laboratorio de Diseño de la Información de la cadena Knight-Ridder en Boulder (Colorado), puede llegar a ser tan famoso como Guntenberg si consigue lo que se ha propuesto hace unos años: reproducir en un medio digital y completamente electrónico (incluso el soporte final), el modelo documental del periódico con todas sus caraterísticas tridimensionales y su calidez en términos macluhianos. Fidler parte de las tres industrias a las que se refiere Nicholas Negroponte en el famoso diagrama de convergencia que desde 1978 orienta las investigaciones del Laboratorio de Medios del M.I.T.:
la industria de la tele-radiodifusión,
la industria de las computadoras y
la industria editorial.
Para Fidler esas tres industrias en convergencia responden a tres modelos de medios de comunicación:
el modelo de la televisión,
el modelo de las computadoras y
el modelo documental.
Sin abundar en las prestaciones y características de cada modelo, creo que se pueden modificar levemente las comparaciones que propone Fidler para ejemplificar la interactividad de cada uno.
La industria de la tele-radiodisfusión de Negroponte corresponde al modelo de la televisión de Fidler, que coincide con el del cine (sobre todo a partir de la HDTV). Es frío, lineal, horizontal, poco propenso al análisis.
El modelo de la televisión es como un autobús: nos subimos a una línea que nos impone su recorrido. Sólo podemos cambiar de línea, pero entonces la nueva línea nos volverá a imponer un trayecto. Sólo los VCR han agregado un poco de interacción a la televisión.
La industria de las computadoras de Negroponte es el modelo de las computadoras para Fidler. Es tibio, horizontal, no-lineal y más orientado al trabajo que a la información o el entretenimineto. Además todavía tiene gran dependencia del modelo documental.
Las computadoras como medio pueden compararse a un taxi. Con él podemos recorrer la ciudad por las calles que queremos, como por una red. Pero no podemos trapasar las puertas de las casas. Sólo podemos recorrer las redes establecidas.
La industria editorial de Negroponte corresponde a lo que Fidler llama el modelo documental. Es cálido, analítico y vertical.
Puede compararse al modelo documental con un par de patines. Con ellos podemos recorrer las calles, entrar en la casas, en los bares, en un cuarto de baño, subirnos a un autobús, a un taxi, o a nuestro propio auto. Podemos sentarnos o ponernos de pie, descansar...
La interactividad de las bibliotecas
La tridimensionalidad aumenta en la medida en que aumenta la interactividad. Explicaba antes que el modelo más interactivo, de lejos, es el documental, y entre ellos la mayor interactividad se da en las bibliotecas. Ellas son como peceras en las que se puede ir de arriba para abajo, de adelante hacia atrás o sus contrarias. También quedarse quieto. Pero hay que hacer una salvedad: sólo hay interactividad en las bibliotecas en las que los usuarios pueden pasearse entre los anaqueles, hurgar las novedades, ver y hojear los libros cercanos al que ellos buscan por si les interesan. Los bunkers tienen la misma interactividad que un cementerio para aquellos que no pueden entrar: son depósitos, no bibliotecas.
Un nuevo concepto de biblioteca se está imponiendo: la interconexión y el ancho de banda están dando a luz a lo que podríamos llamar la biblioteca universal (biblioteca del ciberespacio) a la vez que las antiguas bibliotecas de todo tipo se convierten en salas de lectura en la que, desde Buenos Aires podremos leer un libro que está en Wellington, a la vez que oímos o vemos un CD desde Nueva York. Hace tiempo que las revistas y otros documentos han agregado actualidad a las bibliotecas, sobre todo a las de las universidades. Pero además no son sólo textos escritos lo que contienen: imágenes, música, sonidos se han agregado a la información contenida en el ciberespacio a disposición de los usuarios.
Pero también son lugares interactivos las librerías y los quioscos de diarios y revistas, siempre que en ellos se cumpla la misma salvedad anterior: también hay librerías y quioscos museos, depósitos de objetos que nadie toca ni compra. Las librerías y quioscos deben ser como las sastrerías de las que nadie se llevaría un traje sin probarlo antes, como en las tiendas de música, en las que los clientes oyen sus temas antes de comprarlos. Porqué tenemos que comprar un libro, un diario, o una revista sin antes poder acceder a su contenido, incluso leerlos completamente. Suelo recomendar a mis alumnos no pagar jamás un centavo por un libro, un diario o una revista en lugares en que no les permitan antes leerlos u hojearlos a sus anchas antes de la compra.
El aparato de televisión que tenemos en casa es quizá el más sordo de todos nuestros electrodomésticos (el horno a microhonas, una batidora, la VCR admiten más inputs que un televisor). Sostiene NEGROPONTE (Being Digital, 1995, p. 19) que en la televisión toda la inteligencia está puesta en el punto de origen. Quien transmite determina todo lo que emitirá, mientras que el receptor sólo toma lo que puede. En el caso de la prensa escrita, la información se adapta al lector. Cada ejemplar de un diario es consumido de un modo diferente por cada diferente lector en momentos diferentes. “Los bits son los mismos —afirma NEGROPONTE— pero la experiencia de los lectores es distinta”. Esta es la razón por la que el Media Lab del M.I.T estudia desde mayo pasado un futuro periódico electrónico para el Boston Globe (NYT), pero esta vez lo hace desde el modelo documental .
Los periódicos más interactivos son precisamente los actuales, impresos con tinta sobre papel. Los soportes electrónicos no los reemplazarán hasta tanto no consigan recrear la tridimensionalidad y calidez del modelo documental. Sólo dentro del modelo documental podrán seguir siendo periódicos y revistas, fuera de él serán ordenador, computadora, televisión, hipertexto, beeper o SMS.
Linealidad y aleatoriedad
La linealidad y la aleatoriedad de las narraciones y las descripciones tienen su correlato en los medios de comunicación a través de los cuales se transmiten los mensajes informativos de actualidad. Según la adecuación de los medios a los mensajes lineales o aleatorios, podría decirse que existen dos tipos de medios; los tridimensionales y los planos. Medios planos son aquellos en los que el público no tiene ninguna posibilidad de interactuar; debe atenerse a la linealidad y a los tiempos del mensaje. Medios tridimensionales son, en cambio, los que permiten algún tipo de injerencia de las audiencias en la confección del mensaje. La televisión es un medio perfectamente plano, mientras que un libro o una biblioteca son definitivamente tridimensionales.
Paradójicamente coinciden la formas de los medios con esta condición de los mensajes (los mensajes de la televisión tienen dos dimensiones, mientras que los de un libro se contienen en tres). La tridimensionalidad de un medio es directamente proporcional con sus posibilidades de interacción (de que el público intervenga en la confección del mensaje). Un libro puede ser leído de atrás para adelante, puedo dejarlo encima de la mesa, puedo releerlo, anotarlo, fotocopiarlo, ficharlo, recortarlo, recomponerlo, y hasta romperlo, mientras que no puedo más que atenerme al ritmo de los mensajes de la televisión cuando ella está encendida.
Se equivocan quienes basan las posibilidades de interacción de los televidentes en el control remoto y el zapping. Realmente es muy pobre la interacción del televidente que sólo puede atinar a cambiar de canal cuando pretende interactuar con el emisor del mensaje que está recibiendo. Es cierto que el video (los VCR) ha añadido tridimensionalidad a la televisión, del mismo modo que lo hizo en su momento el grabador y los casettes con la radio. Las fotocopias (aunque constituyen un acto de interacción con el libro), al convertirse en otro medio, disminuyen drásticamente la tridimensionalidad de los libros.
Hasta la música, que ha sido siempre lineal, está volviéndose tridimensional. Aunque los adolescentes de hoy son esencialmente iguales a los de siempre, hay algo fundamentalmente diferente en ellos. Por lo pronto, ya nacieron dentro de una tormenta de imágenes que ha alterado —entre otras cosas— su relación con la música. Los chicos ya no escuchan una canción, la miran, la graban, la regraban, la repiten más lenta, buscan los versos o escenas que les interesan y borran lo que les aburre. Para ellos la música es mucho más visual que para la generación anterior. De hecho, en casi todos los video clips, sus cantantes preferidos sólo están moviendo los labios o tocando sus guitarras sobre la música pregrabada.
La interacción o tridimensionalidad de los medios y de los mensajes tiene que ver con la posiblidad de bucear dentro del medio. Mark Heyer, el profeta de los discos ópticos, llama cazar a esta actitud ante los medios, y la compara con otras dos, más pasivas de pastar y picotear. Para cazar información es preciso meterse dentro del medio, navegar o bucear en su interior. Si las tecnologías lo consiguen, sólo estarán haciendo algo que existía ya en los medios gráficos desde que existen los libros y las bibliotecas . La interacción buscada por la electrónica en los nuevos medios, es una necesidad de siempre, nunca fue una novedad.
Los modelos de la interactividad
Roger Fidler, el director del Laboratorio de Diseño de la Información de la cadena Knight-Ridder en Boulder (Colorado), puede llegar a ser tan famoso como Guntenberg si consigue lo que se ha propuesto hace unos años: reproducir en un medio digital y completamente electrónico (incluso el soporte final), el modelo documental del periódico con todas sus caraterísticas tridimensionales y su calidez en términos macluhianos. Fidler parte de las tres industrias a las que se refiere Nicholas Negroponte en el famoso diagrama de convergencia que desde 1978 orienta las investigaciones del Laboratorio de Medios del M.I.T.:
la industria de la tele-radiodifusión,
la industria de las computadoras y
la industria editorial.
Para Fidler esas tres industrias en convergencia responden a tres modelos de medios de comunicación:
el modelo de la televisión,
el modelo de las computadoras y
el modelo documental.
Sin abundar en las prestaciones y características de cada modelo, creo que se pueden modificar levemente las comparaciones que propone Fidler para ejemplificar la interactividad de cada uno.
La industria de la tele-radiodisfusión de Negroponte corresponde al modelo de la televisión de Fidler, que coincide con el del cine (sobre todo a partir de la HDTV). Es frío, lineal, horizontal, poco propenso al análisis.
El modelo de la televisión es como un autobús: nos subimos a una línea que nos impone su recorrido. Sólo podemos cambiar de línea, pero entonces la nueva línea nos volverá a imponer un trayecto. Sólo los VCR han agregado un poco de interacción a la televisión.
La industria de las computadoras de Negroponte es el modelo de las computadoras para Fidler. Es tibio, horizontal, no-lineal y más orientado al trabajo que a la información o el entretenimineto. Además todavía tiene gran dependencia del modelo documental.
Las computadoras como medio pueden compararse a un taxi. Con él podemos recorrer la ciudad por las calles que queremos, como por una red. Pero no podemos trapasar las puertas de las casas. Sólo podemos recorrer las redes establecidas.
La industria editorial de Negroponte corresponde a lo que Fidler llama el modelo documental. Es cálido, analítico y vertical.
Puede compararse al modelo documental con un par de patines. Con ellos podemos recorrer las calles, entrar en la casas, en los bares, en un cuarto de baño, subirnos a un autobús, a un taxi, o a nuestro propio auto. Podemos sentarnos o ponernos de pie, descansar...
La interactividad de las bibliotecas
La tridimensionalidad aumenta en la medida en que aumenta la interactividad. Explicaba antes que el modelo más interactivo, de lejos, es el documental, y entre ellos la mayor interactividad se da en las bibliotecas. Ellas son como peceras en las que se puede ir de arriba para abajo, de adelante hacia atrás o sus contrarias. También quedarse quieto. Pero hay que hacer una salvedad: sólo hay interactividad en las bibliotecas en las que los usuarios pueden pasearse entre los anaqueles, hurgar las novedades, ver y hojear los libros cercanos al que ellos buscan por si les interesan. Los bunkers tienen la misma interactividad que un cementerio para aquellos que no pueden entrar: son depósitos, no bibliotecas.
Un nuevo concepto de biblioteca se está imponiendo: la interconexión y el ancho de banda están dando a luz a lo que podríamos llamar la biblioteca universal (biblioteca del ciberespacio) a la vez que las antiguas bibliotecas de todo tipo se convierten en salas de lectura en la que, desde Buenos Aires podremos leer un libro que está en Wellington, a la vez que oímos o vemos un CD desde Nueva York. Hace tiempo que las revistas y otros documentos han agregado actualidad a las bibliotecas, sobre todo a las de las universidades. Pero además no son sólo textos escritos lo que contienen: imágenes, música, sonidos se han agregado a la información contenida en el ciberespacio a disposición de los usuarios.
Pero también son lugares interactivos las librerías y los quioscos de diarios y revistas, siempre que en ellos se cumpla la misma salvedad anterior: también hay librerías y quioscos museos, depósitos de objetos que nadie toca ni compra. Las librerías y quioscos deben ser como las sastrerías de las que nadie se llevaría un traje sin probarlo antes, como en las tiendas de música, en las que los clientes oyen sus temas antes de comprarlos. Porqué tenemos que comprar un libro, un diario, o una revista sin antes poder acceder a su contenido, incluso leerlos completamente. Suelo recomendar a mis alumnos no pagar jamás un centavo por un libro, un diario o una revista en lugares en que no les permitan antes leerlos u hojearlos a sus anchas antes de la compra.
El aparato de televisión que tenemos en casa es quizá el más sordo de todos nuestros electrodomésticos (el horno a microhonas, una batidora, la VCR admiten más inputs que un televisor). Sostiene NEGROPONTE (Being Digital, 1995, p. 19) que en la televisión toda la inteligencia está puesta en el punto de origen. Quien transmite determina todo lo que emitirá, mientras que el receptor sólo toma lo que puede. En el caso de la prensa escrita, la información se adapta al lector. Cada ejemplar de un diario es consumido de un modo diferente por cada diferente lector en momentos diferentes. “Los bits son los mismos —afirma NEGROPONTE— pero la experiencia de los lectores es distinta”. Esta es la razón por la que el Media Lab del M.I.T estudia desde mayo pasado un futuro periódico electrónico para el Boston Globe (NYT), pero esta vez lo hace desde el modelo documental .
Los periódicos más interactivos son precisamente los actuales, impresos con tinta sobre papel. Los soportes electrónicos no los reemplazarán hasta tanto no consigan recrear la tridimensionalidad y calidez del modelo documental. Sólo dentro del modelo documental podrán seguir siendo periódicos y revistas, fuera de él serán ordenador, computadora, televisión, hipertexto, beeper o SMS.
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