Es un curioso impenitente que maneja el idioma con destreza. Es capaz de descubrir noticias donde los demás ven normalidad, pero además lo sabe contar con veracidad y pasión. Los periodistas relatan historias reales protagonizadas por personas de carne y hueso. En prensa gráficas esas historias se relatan con textos, fotos y dibujos, por eso los periodistas –sean fotógrafos, dibujantes o redactores– deben saber contar historias con fotos, dibujos o textos. Todos deben saber escribir ya que no hay otro modo de fijar el sentido de las fotos y los dibujos, pero los redactores deben escribir con maestría.
Un buen periodista no es aquel que domina unas técnicas o destrezas más o menos mecánicas, sino quien sabe mirar, escuchar, pensar y además es capaz de expresar aquello que ha mirado, escuchado y pensado.
Como nadie da lo que no tiene, periodista es aquel que tiene un conocimiento profundo de qué es el hombre y del mundo que lo rodea. No se trata de una mera cultura superficial, como se ha dicho a veces: es verdadera cultura, no es erudición pero es suficiente como para satisfacer a los eruditos en cada tema que se cubra.
Además deben tener intuición, gran determinación y cualidades investigativas acerca de los temas que les interesan y también sobre los que saben poco.
Para tener éxito en periodismo hay que tener sentido del humor, perseverancia y confianza en sí mismo, actitud positiva y una mentalidad ganadora.
El periodista es un profesional que identifica fuentes, extrae información, procesa contenidos y los publica. Destina una buena parte de sus energías a interactuar con sus lectores. La principal frustración de un periodista es que el público no lea su historia.
No hay periodismo sin pasión: esta profesión consiste también en apasionarse con las fuentes, con los protagonistas de las historias y con los lectores.
2 comentarios:
Gracias por la reflexión.
Saludos
De nada.
Publicar un comentario