Hablando de lectores que no leen, hace meses que figura primero en ventas un libro que no se puede leer, por lo menos hasta el 21 de julio. Es Harry Potter and the Deathly Hallows, el número siete de la saga del niño mago. La señora J. K. Rowling está demostrando que los chicos leen, sin necesidad de figuritas, fotos o dibujines. Que devoran libros largos, sin recuadros, resaltados o cuadratines. Que mueren por las historias bien contadas, con héroes y villanos, planteo, desarrollo y desenlace. Que no le hacen asco a las historias continuadas... Deberían llamarla para sus congresos y reuniones los editores de diarios desvelados por los bajones en la circulación, en lugar de llamar a Bill Gates o hablar de los sitios web, la infografía o los recuadros.
Descubrí en Lima antes de Semana Santa que hay gente que consigue leer el libro antes del lanzamiento. Vendían en la calle, a 15 soles, ejemplares caseros bastante buenos de Harry Potter y los Santos Mortales. Habría que ver cómo hacen para tener el texto cuya autora dice que todavía no terminó.
Lectores que no leen, en Paper Papers, 25/4/07
La peor amenaza a la libertad de expresión, en Paper Papders, 5/4/07
Las verdaderas amenazas a la libertad de prensa, en Paper Papers, 1/9/06
No hay comentarios:
Publicar un comentario