En Posadas se hizo tradición hace años entre los periodistas realizar un homenaje a don Mariano Moreno enfrente de un busto que lo recuerda en la avenida Mitre. Pero en estos tiempos jorobados para la libertad aquel sencillo acto de periodistas fue copado por el sindicato de los "trabajadores de prensa" de Misiones, dominado por amigos del gobierno. Ayer llegó al diario una invitación con un extenso programa en el que figuraba el Himno Nacional interpretado por la banda de la Policía de la Provincia, asistencia de colegios, oración de un cura con apellido polaco, y discursos del secretario general del sindicato, del intendente de la ciudad y del presidente de la legislatura. Todos colocarían, además, ofrendas florares a los pies del prócer. Periodistas no había...
En el diario decidimos anticiparnos y nos complotamos para ir a las ocho de la mañana a colocar unas flores sin más preámbulos ni música que nuestra presencia. En total nos juntamos nueve personas, que muertos de frío y divertidos por los chistes de dos de nosotros (humoristas gráficos) nos hicimos la foto delante del monumento a Mariano Moreno. Antes limpiamos un poco el lugar con una escoba vieja que encontramos allí mismo. Mientras esto hacíamos llegó un camión con operarios municipales a instalar los equipos de audio que retumbarían las palabras de los funcionarios una hora después. La noche anterior obreros del municipio pintaron de blanco el busto de Moreno: los brochazos de cada año van engordando al prócer y la placa que recuerda su nombre a los transeúntes casi no se lee de la pintura que se acumula entre sus letras.
Lo pasamos muy bien, y nos divertimos todo el día imaginando el acto de los funcionarios. Cuando llegaron, descansaba a los pies de Mariano Moreno un ramo de flores de El Territorio y otro de la revista de humor Mbarigüí. No asistió Horacio Blodeck, el presidente del parlamento provincial que prohibió las reuniones de más de dos personas en la Legislatura. Entre los discursos se destacaron el del intendente de Posadas, Jorge Brignole, en contra del gobierno. Le retrucó Julio Bullón, subsecretario de gobierno y responsable del robo de miles de documentos para cometer un fraude flagrante en las últimas elecciones. También habló Andrés Sotelo, secretario general de sindicato, en nombre y representación de su propio bolsillo... y cantaron himnos, y leyeron un mensaje del gobernador, y al final se aplaudieron codiciosos, sin ningún empacho.
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