Extrañamos la Franklin de Clarín. Desde el domingo 10 de junio nos la birlaron. Lo anunció Ricardo Kirschbaum con nostalgia en la página 2: Adiós a la vieja Franklin.
Franklin (antes)
Withney (después)
Las consultoras son así: te crean la necesidad y después te la venden. La Whitney que reemplaza a la Franklin es un emplasto al que no me acostumbro. Para colmo insisten con el onanismo visual de los cuadratines, bullets y flechitas; rayitas sencillas, rellenas y vacías; recuadros simples, doble y triples. Clarín está más difícil de leer. No me gusta. Lo siento por Cases i Associats.
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