Clarín hoy es el diario más oficialista por lejos. De la tapa a la cinco no está la imagen de Cristina solo en la dos, pero ahí hasta la columna de Kirschbaum es oficialista, con el discurso presidencial a tope. Son mejores las portadas y los títulos de los diarios del interior de la Argentina que los de Buenos Aires: Cristina pidió que levanten el paro, pero todavía está por verse si los ruralistas lo hacen.
Veces que aparece la palabra cacerolazo en los buscadores de
Página 12: 50
La Nación: 32
Crítica: 28
Clarín: 0 (Cacerolas aparece cuatro veces en los últimos tres meses, pero una es de Cocinando por un sueño. Cacerolazo apareció por última vez en el título principal del pasado 26)
Buena la opinión de Fernán Saguier: todo un editorial de La Nación.
En tres meses Cristina Kirchner ha desatado un rechazo gigantesco hacia su persona. Ella lo sabe, y supone que es por ser mujer (nos acusa a todos los argentinos). Alguien tendría que encargar y publicar una encuesta sobre este asunto, relacionado -creo- con su estilo autoritario de gobierno, pero sobre todo con sus modos pedantes y autosuficientes. Cuando habla, la presidente produce vergüenza ajena hasta en sus adulones. Esta realidad está implícita en muchas columnas de opinión o análisis de estos días: Eduardo van der Kooy, Fernando Laborda y tantos otros. Y explícita en la de Beatriz Sarlo de ayer en La Nación.