A raíz de la novedad de Crítica en Buenos Aires y de su versión en internet, ya han aparecido comentarios ecológicos estúpidos. Más de un lector de diarios en internet siente convencido que al leer los contenidos en pdf está salvando árboles. Es al contrario: lo que hacen quienes evitan comprar diarios para salvar árboles es terminar con ellos.
Los árboles que se usan para fabricar papel prensa se plantaron para eso. Forman inmensos bosques en Canadá, Finlandia, el sur de Chile y hasta el delta del Paraná, donde los sauces producen gran parte del papel que se usa en periódicos en la Argentina. Esos pinos o sauces dejarían de plantarse si no hubiera diarios y así se terminarían grandes extensiones de bosques del planeta.
Pensar que los árboles se extinguen porque se imprimen diarios es como creer que las gallinas o las ovejas están en peligro porque nos las comemos. Es al revés.
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