Encontré la palabra cacerolazo en Clarín, en la columna Del editor al lector que hoy firma Ricardo Kirschbaum (muy buena, por cierto) de la página dos: si alguien prohibió la palabra en Clarín, Kirschbaum lo está desafiando.
Esa columna debería ser un comentario orientador del editor de turno a los lectores sobre los contenidos de la edición (lo que trae el día) y existe en muchos diarios del mundo, generalmente en la página de lectura rápida. El primero que lo tuvo fue La Vanguardia de Barcelona cuando inauguró su rediseño el 2 de octubre de 1989. En Clarín se está convirtiendo en la opinión del editor de turno. Siempre es más fácil y más barato opinar que informar. Y el elefante recula cuando se lo deja de empujar.
Clarín le ganó a Página 12, en Paper Papers, 28/3/08
Empujar el elefante, en Paper Papers, 24/3/08