La mayoría de las veces no es cuestión de espacio. Es el tiempo que corre en contra y no salen las palabras ni las ideas para hacerlas entrar en el espacio del título. Pero creo que en la portada de ayer
Clarín se pasó de la raya con este título que no se entiende. En diez segundos se les podían ocurrir por lo menos tres títulos mejores.