Es el título de una columna reciente de Juan Manuel de Prada en XLSemanal, la revista dominical de los periódicos de Vocento en España. Me la encontré en casa de unos amigos.
"Los periódicos se han cebado sin recato en las flaquezas de ese gobernador neoyorquino, Eliot Spitzer, que esquilmó los ahorros familiares (mientras escribo estas líneas, todavía no se ha demostrado que desviara fondos públicos) para alquilar los servicios de putas carísimas. La prensa coincide en denunciar la hipocresía del gobernador putero, quien al parecer se habría distinguido en su faceta pública por perseguir muy denodadamente la prostitución. A esto se lo llama ver la paja en el ojo ajeno y no ver la viga en el propio: pues los mismos periódicos que condenan las andanzas del gobernador putero incluyen diariamente anuncios por palabras en los que incitan a sus lectores a contratar idénticos servicios".
Gran tema ético para debatir en los periódicos, por lo menos en los que acepatn publicidad de prostitutas que encubren redes de esclavitud sexual. Es la razón por la que en El Territorio no se aceptan los clasificados (anuncios por palabras en España) que ofrecen sexo.