Desde que se subió a su silla de Presidente del Partido Justicialista y dirige desde allí los destinos de la Argentina, Néstor Kirchner a bajado el retrato de Juan Domingo Perón del mismo modo que Hugo Chávez se las arregla para aparecer siempre delante de un gran retarto de Simón Bolívar, hasta en sus viajes por el mundo. Interesante trueque de
libertadores para el mágico imaginario colectivo sudamericano.