lunes, 30 de junio de 2008

Hay que pedir un aumento

Estupendo artículo de Enric González, publicado en El País de Madrid el 27/6/08:

Prosperidad

Leo en mi periódico que la difusión de El País ha aumentado un 5% en lo que va de año y que se amplía la distancia respecto a sus competidores. Leo en El Mundo que la difusión de El Mundo creció en mayo. Leo en ABC que ABC es el diario cuya difusión más aumentó en marzo, abril y mayo. Leo en La Vanguardia que La Vanguardia refuerza su liderazgo en Cataluña y amplía su ventaja frente a El Periódico. Leo en El Periódico que El Periódico amplía su ventaja como el diario más leído en Cataluña. Ya no sigo leyendo: supongo que a los otros medios escritos les va igual de bien.

Da gusto vivir en esta edad de oro de la prensa de papel. La ciudadanía quiere estar bien informada, hace cola ante los quioscos y, si es necesario, se pelea por el último ejemplar. Los periódicos se venden como pan caliente, eso parece indiscutible. No creo que se pueda dudar de lo que dice un periódico sobre sí mismo: cada uno conoce lo suyo, ¿no? Y todos aseguran que las ventas crecen.

Se comenta que el sector atraviesa una grave crisis publicitaria y que los diarios gratuitos serán las primeras víctimas, pero seguramente se trata de maledicencias: no es lógico que los anunciantes quieran apartarse de unos medios con una audiencia numerosa y creciente. También se oye que la competencia de la televisión es cada vez más dura, y que los jóvenes se enganchan a la información de Internet y prescinden de la prensa de papel. Nada de nada: lean los periódicos y comprobarán que no, que la realidad es la contraria. Incluso se escuchan rumores sobre caídas de beneficios, prejubilaciones y planes para reducir costes. ¿Cómo podría ser eso? ¿Por la crisis? Pero qué crisis: ¿no ha quedado claro que es sólo una desaceleración acelerada?

La conclusión es obvia: hay que buscar empleo en los periódicos. No, no en los anuncios por palabras: en el mismo diario, de lo que sea. El sector está en auge. Ahora mismo, en cuanto acabe esta columnita, voy a pedir un aumento de sueldo. La prosperidad está para compartirla.