El desvío hacia el congreso del debate sobre las retenciones a las exportaciones del campo ha encendido un reflector imprevisto sobre los diputados y senadores argentinos. Los medios están desnudando su desidia, el desprecio con que tratan a las personas, su escaso amor a la patria y su pasión exagerada por el dinero. Hasta vemos por televisión los mensajes que se envían por teléfono y oímos sus burlas dichas al oído, pero que un micrófono cercano amplifica para el mundo. "No lo dejes hablar a ese pescado" se oyó anteayer en la sesión de las comisiones de Agricultura y Presupuesto con productores.
Ayer el Congreso prohibió la entrada de la prensa a las deliberacíones, que son públicas por mandato de la ley.