por Emilio Deheza
En México las intimidaciones y agresiones a periodistas han ido en ascenso. Los narcos, supersicarios (como los Zetas) y grupos del crimen organizado se han convertido en auténticos poderes paralelos que poco a poco imponen su censura en todo el país y a todo nivel, desde reporteros hasta dueños.
Ver informes de Cencos y de Amedi.
Pero lo que nunca se había visto es que la situación tocara a una de las familias más poderosas del país. Por si hicieran falta muestras de la gravedad de la situación, la familia Junco, dueña del Grupo Reforma (Reforma, El Norte, Mural y varios medios más) ha decidido exiliarse en Texas.
En su carta a la autoridad local, Alejandro Junco lo expone: "Estaba en un dilema: Comprometer nuestra integridad editorial o cambiar a la familia a un lugar seguro. Los problemas de inseguridad a eso nos orillaron."
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