En un nuevo ascenso de la violencia criminal la noche de este domingo pasado sujetos desconocidos estallaron dos granadas en la entrada del diario El Debate, de Culiacán, Sinaloa.
A pesar de las dificultades de ubicarse en el epicentro histórico del narco mexicano, el regional Grupo Debate es conocido por publicar periodismo digno en sus cinco diarios locales.
Al par del aumento de violencia, los ataques contra la prensa han crecido y amenazan seriamente la libertad de expresión, particularmente en la frontera con EEUU y las costas norteñas.
Quizá por la desconfianza tras setenta años de partido de estado, en México es mínima la organización gremial de los periodistas profesionales. Es algo que dificulta la defensa, un asunto que debe atenderse urgentemente. En este contexto es bienvenida la iniciativa del CEPET con apoyo de la Open Society para documentar la situación.
En la pesadilla de la guerra del narco la apatía ha sido el peor pecado de la inmensa mayoría en México. Por eso es muy oportuna la cita a Einstein que Lydia Cacho escribe ayer en su artículo de El Universal: "el mundo es un lugar terrible, no por lo que hacen los malos, sino por aquello que las personas buenas dejan de hacer."
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