


Todavía no se si es bueno o malo. Es solo una actitud -bastante argentina, por cierto: enterrar las noticias que no nos gustan como lo hacen
Clarín y
Olé. La noticia deportiva de hoy es la desunión y las desaveniencias en el equipo argentino que le hacen escapar una ocasión de oro. El individualismo nacional que perdió contra la cooperación y la humildad y las ganas de jugar y de ganar de los españoles: el contraste. También que los argentinos tantas veces ganamos antes de jugar y de luchar por la gloria o por las islas Malvinas, es igual. Somos muy valientes a la hora de hablar y bajamos los brazos cuando hay que pelear. Ahí, en la cancha -en el campo, en la batalla- y hasta el último segundo, es dónde se ven los campeones. Más: las agallas/huevos/cojones no se trasmiten por mucho que se cante desde la tribuna.
Olé ya lo hizo otras veces:
No hay comentarios:
Publicar un comentario