Decía en un comentario al post de TP, que Sam Zell es el Michael Faraday de nuestra época. El amateur, como lo califica Marshall McLuhan en The medium is de Massage. Amateurs son esos tipos que han cambiado el mundo, o su país, o su industria, o las artes, por no estar embretados por las anteojeras de su profesión o su carrera universitaria. Hay ejemplos a pasto en la historia de las ciencias y de las artes.
No me gusta que Zell venda la Tribune Tower, pero es parte del código genético de un empresario de bienes raíces. El Tribune se queda sin su edificio emblemático en el loop de Chicago y abandona a los ciudadanos y a la ciudad: eso no es bueno. Pero hay que oir las demás ideas de uncle Sam como aire fresco de un amateur. Y, al final, hasta la venta de la torre gótica de los McCormick podrá ser un éxito de amateur contra mi percepción de periodista.
Del otro lado está el profesional, Rupert Murdoch, capaz de decir aquí que...
we are moving from news papers to news brands
o que...
It’s not newspapers that might become obsolete. It’s some of the editors, reporters, and proprietors who are forgetting a newspaper’s most precious asset: the bond with its readers.
Hay que oir a los dos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario