Hace tiempo que me da vueltas en la cabeza la idea de la inteligencia colectiva. Ahora fue el post de Juan Varela en Periodistas21 comentado por Toni Piqué en este blog. Parece que el mundo 3.0 se va a dividir de nuevo entre apocalípticos e integrados. Entre los que dicen que los aportes de los lectores no sirven para nada y los que piensan que son fundamentales en la confección del mensaje. Hace meses dije que inteligencia colectiva es lo que hacemos todos los días en todas las redacciones del mundo. Bueno, no en todas: hay algunas que todavía son la inteligencia de uno solo -del jefe- en contra del resto.
A pesar de que el que acuñó lo de apocalíticos e integrados sea su principal enemigo, el Divino Umberto, Saint Marshall está cada día más vigente, en la crisis de la prensa y en la inteligencia colectiva que recibe y emite mensajes tanto sencillos como complejos. La gran diferencia entre un periódico y las redes está allí y el que no lo entienda debería cambiar de ocupación. Vender noticias y publicidad por las redes como si fuera un periódico es un absurdo que todavía algunos intentan. Y me parece que el señor Ramírez (no me animo a llamarlo Pedro Jota) está razonando como un editor soberbio y anticuado, subido en su globo terráqueo de bronce y neón que da vueltas en la cúpula del Daily Planet. Parado en la loma, decimos los argentinos acostumbrados a las llanuras. No ha entendido el mensaje de McLuhan quien cree que cine y dvd son el mismo medio (la película es la misma, el medio es diferente).
Esto confirma la idea de que la red es otra cosa (no quiero llamarla medio). No es el diario pero en pantalla. Tampoco el futuro de los diarios está en la red. Pero internet incide brutalmente en el futuro de la prensa, hasta convertirla también en otra cosa, muy distinta de lo que conocemos hasta ahora (otra vez McLuhan).
No hay comentarios:
Publicar un comentario