
Felix Salmon, de
Portfolio,
replica aquí a Michael
Hirschorn. Simpático. Y tan despistado... Propone defenderse de las famosas 180 divisiones de Stalin con un tirachinas y mucha ilusión. Si los diarios se salvan no será por su doble estructura accionarial o por los ingresos de un magazine cuatrimestral sobre lujo, pasiones y dinero. Eso es como arreglar las sillas de la cubierta cuando el
Titanic se va a pique. Y cuando digo diarios digo
El Periodismo, del que los diarios son paradigma. Y en eso,
The New York Times, si no se equivoca muchísimo, pervivirá para siempre. Impreso o no. Porque no importa si es impreso. Importa si es periodismo. Ese es el mensaje de Hirschorn. Lo demás son ganas de figurar.
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