Canito

I* llamó ayer: murió Chema del Cano, Canito, un gran periodista, el sábado pasado. De lo que tenía de siempre, del corazón. Del corazonazo. A los 43 años. Los asturianos son una gente fenomenal y Chema era asturianísimo. Vicente Lozano le hace un retrato formidable en su blog. Era redactor jefe de Expansión y había sido subdirector de La Actualidad Económica.

Y digo: ya era así en la facultad, en Belagua, en Nuestro Tiempo... Venga noches de Radio Tirana, venga ICBMs y MIRVs, venga gasoducto eurosiberiano sí o no, venga que si había un general menos en la segunda fila del balcón de la Plaza Roja, venga Club Del Caldo Cultural… Qué locura. Hoy no se puede entender, pero lo que le tiraba entonces a Chema era la Guerra Fría. ¡Y sabía más que cinco ministros de Exteriores juntos! Lo pasamos en grande.

Ayer me pasó como cuando buscábamos algo en su cuarto (¡Pero Si Lo Dejé Aquí! ¡Tiene Que Estar, Fijo!). No encontré ninguna foto. Ya saldrán. Hasta la vista, Chema.

[Jesús Martínez y Manuel del Pozo le homenajean en Expansión, pero hacen pagar. Caramba, hombre: protesto.]