La presidente argentina me hace acordar a aquella señora que se metió por la contramano en una autopista y se quejaba de que todo el mundo se había equivocado. Lean si no, este párrafo, ya citado al final del primer post del sábado sobre el poder y la prensa en la Argentina de hoy.
En los medios "casi se repite monocordemente un guión o un libreto que nunca se sabe quién lo elabora, pero que todos tenemos fuertes sospechas de a qué intereses responden".
El casi es por los medios que responden al poder...
En lugar de oir el clamor de un pueblo a través de sus medios de comunicación, Cristina Kirchner le pide a los intelectuales que la ayuden a desentrañar el mensaje monocorde de los medios (quiere averiguar quién o quiénes están detrás de los medios con sus oscuros objetivos desestabilizadores).
Es el pueblo, Cristina. El pueblo.
Y para muestra del autismo del poder en la Argentina, bastaría con la portada de Crítica de hoy. Ayer Cristina Kirchner inauguró el período de sesiones ordinarias del Congreso.
Pero por las dudas, mire también las tres columnas de tapa de La Nación y la impecable columna de Eduardo van del Kooy en Clarín:
3 comentarios:
Pero por qué no se callan...
Pensar que detrás de los medios está el pueblo, suena medio ingenuo cuando no pelotudo. Sin ofender al autor del comentario. Todos sabemos que si hay alguen que no está detrás de los medios es el pueblo. No hablar sobre eso, sobre sus intereses (no me vengan con que son "informar" o "difundir información", ser "independientes" y demàs pavadas), es darle, en un punto, la razón a la presidenta, cuya frase, también hay que decirlo, me pareció desafortunada.
Creo que te equivocás, Anónimo: los buenos medios y sobre todo Clarín, saben "copiar el campo" (leer el mensaje del pueblo). Y la presidente, cuando critica a los medios, hace lo mismo que esos integristas derechosos que no paran de putear a los periodistas.
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