Cuando algunos amigos míos se quejan ahora de la prensa (como lo han hecho toda su vida) les digo que son kirchneristas. Es que para ellos como para los Kirchner la culpa de todos los males del mundo es de la prensa y de los periodistas. Me lo recordó este magnífico artículo de Jorge Fernández Díaz en La Nación de ayer. Lo que tienen en común los Kirchner y esos amigos míos es el maniqueísmo y la detraslogía: agrandan al enemigo, no para magnificar la improbable victoria sino para justificar la derrota, "...y volver, volver, volver" sin culpa ni castigo.
Parte del empeño en esta guerra que ha desatado el poder contra el periodismo independiente es la nueva ley de medios audiovisuales... para extorsionarlos. Mientras lo intenta, pacta todo lo que puede para comprometer la independencia de los que están económicamente débiles. Y compra, compra medios, compra plumas y conciencias como compra voluntades entre los políticos. Porque el poder y esos amigos míos creen que la gente es estúpida.
Pero en algo se diferencian: el poder trabaja en un plan totalitario, una cortina de hierro de medios a los que nadie cree, ni oye, ni lee. Esos amigos míos, en cambio, ven cómo pasan las cosas y cómo los periodistas de verdad pierden la salud por defender su libertad; la de mis amigos trogloditas, digo.
2 comentarios:
Porque el poder y esos amigos mios creen que la gente es estúpida.
el míos va con acento máquina
Gracias Anónimo...
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