Ya es plaga. El grupo antiglobalización Attac distribuyó el pasado viernes 150.000 ejemplares de una edición falsa –pero perfectamente copiada, como se ve– del semanario alemán Die Zeit. El plagio, incluida publicidad de portada, circuló en 90 ciudades. La idea, a su vez, es copia de la acción de The Yes Men con The New York Times.
Clicar para descargar Die Zeit Fals El fake, ocho páginas, apareció un día después del habitual y fechado a 1 de mayo de 2010. Los reportajes sobre el 60 aniversario de la República Federal –con fotos de Angela Merkel, Günter Grass o Boris Becker– fueron sustituidos por el tema 'El final del túnel', referido a la crisis. El plagio ofrece soluciones alternativas para salir del embrollo.
Al contrario que el NYT, el director del liberalísimo semanario, Giovanni Di Lorenzo, se lo tomó pero que muy mal (¡Intolerable!).
Declaró a la ZDF: "Lo que más me ha impresionado es la enorme tirada, que ha debido costarles bastante dinero" [sic]. Y a Die Welt: "nunca toleraremos la aparición de este tipo de plagio, tanto en papel como en internet, especialmente con esa calidad" [más sic]. El asunto ya está en manos de los abogados, confirmó.
Se conoce que Di Lorenzo es uno de esos a los que hay que explicarles los chistes. ¿Es que si hubieran gastado menos dinero o la imitación fuera de peor calidad lo hubiera admitido deportivamente y se tomaría un Riesling a la salud de Attac? No ha entendido nada.
Damas y caballeros, digo: lo que le pica es otra cosa. Porque además del clásico recetario altermundista y progre para arreglar este y otros planetas, Attac hace decir al semanario: "En lugar de ser un adversario crítico, hemos tomado partido por el poder", o sea: Merkel, Grass, Becker.
Es lo mejor de todo el asunto. Porque es la peor enfermedad de las marcas informativas de este arranque de siglo: somos El Cuarto Poder y no El Primer Ciudadano. Ahí le duele.
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