
Lanata acepta que es muy difícil dirigir un diario sin poder de decisión empresaria. Es así en Buenos Aires y en Varsovia. Por eso la figura del director propietario, la que hizo grandes a los diarios en todo el mundo y la que hoy falta en nuestra época de propietarios asustadizos y gerentes cobardes.
Talento y poder son iguales a sangre y fuego.
1 comentario:
Yo tuve un director-propietario... Juan Pablo de Villanueva. Y vaya si se notaba. Le echaremos mucho de menos, hay que decirlo más.
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