Las fotografías de catástrofes suelen ver atenuada su crueldad gracias a los aspectos estéticos. Sin embargo en la obra de Farrell, disparada tras los estragos del huracán Ike en Haití, no hay alivio.La imagen de arriba muestra el cadáver de Tamasha Jean, de cinco años, cargado en una camioneta en Cabaret (Haití), el 7 de septiembre de 2008.
Como si fuera una virgen tallada. […] Una imagen saturada de un sobrecogedor silencio.¿Quién va a cubrir las cosas de este modo cuando sólo queden blogueros? ¿Tendrán el mismo alcance e impacto cuando se publiquen en Flickr o Tumblr? ¿Se puede twitear todo esto? (¡Más Demagogia!)
El Miami Herald está en venta. Quizá Farrell acepte ofertas.
Momento en que Farrell se entera (es el que lleva melena y gafas):
[Gracias, Gran Carlos]
No hay comentarios:
Publicar un comentario