Esta mañana el quiosco era este pandemonium de titulares. La cobertura de la política como una carrera de caballos acaba dando en esto: una confusión morrocotuda donde se ve el plumero de todos –claro, menos a La Vanguardia, que nunca se sabe si sube o baja.
1 comentario:
Negre
dijo...
Te equivocas. La Vanguardia se sabe muy bien a qué jugaba hoy: és la única encuesta que la salva la cara al PSOE (Público aparte, pero al PSOE lo que diga Publico no le servía hoy, necesitan que lo diga alguien con apariencia de credibilidad). Hay que sumarle la vida de santos que publican en el Magazine, "Zapatero íntimo", perpetrada por la peor de los periodistas que firman "la Contra". El hecho de ser la única encuesta medio potable no debe de ser ajeno al suplemento a mayor gloria del ministerio de Defensa con que la ministra Chacón ha premiado al rotativo que estuvo en la calle Pelayo (así, "Pelayo").
1 comentario:
Te equivocas. La Vanguardia se sabe muy bien a qué jugaba hoy: és la única encuesta que la salva la cara al PSOE (Público aparte, pero al PSOE lo que diga Publico no le servía hoy, necesitan que lo diga alguien con apariencia de credibilidad). Hay que sumarle la vida de santos que publican en el Magazine, "Zapatero íntimo", perpetrada por la peor de los periodistas que firman "la Contra". El hecho de ser la única encuesta medio potable no debe de ser ajeno al suplemento a mayor gloria del ministerio de Defensa con que la ministra Chacón ha premiado al rotativo que estuvo en la calle Pelayo (así, "Pelayo").
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