[…] the much-ballyhooed Twitter swiftly degraded into pointlessness. By deluging threads like Iranelection with cries of support for the protesters, Americans and Britons rendered the site almost useless as a source of information—something that Iran’s government had tried and failed to do. Even at its best the site gave a partial, one-sided view of events. Both Twitter and YouTube are hobbled as sources of news by their clumsy search engines.The Economist encomia tres blogs: Nico Pitney de The Huffington Post, Andrew Sullivan del Atlantic y, claro, The Lede, de Robert Mackey en el New York Times.
Y concluye: el vencedor en esa cobertura no son los viejos medios ni los nuevos sino un híbrido de ambos. Digo: ¿qué más dan los medios? Gana –nos hace ganar– el que más periodismo hace. Aun con señales de humo. Y, amigas y amigos, las Nathalies de este mundo son heroínas y las amo, pero donde haya un buen periodista… Irán necesita más periodismo. Twitters, bienvenidos: pero no dejéis que los Hooligans Digitales os confundan. Porque ya se sabe: cuando el sabio señala la luna, el necio se queda mirando el dedo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario