En el post de anteayer me jugué por la magia de las historias, animado por la comprobación empírica de las preferencias de los lectores en la web del diario. Por un comentario de FA entiendo que puede parecer contradictorio con la misión de los periódicos ¿Se debe dar prioridad a lo que piden los lectores: crónica roja, historias mágicas, farándula...?
Ni el periódico ni el periodismo dependen de los caprichos del público, como no dependen de los del poder. Es al revés. Los periódicos y el periodismo forman opinión con el fin -sagrado- de mejorar nuestras sociedades. Y lo hacen con historias, con magia, con crónica roja, con política y economía, con análisis y opinión, con farándula y deportes, con primicias y exclusivas.
Las primicias fueron apenas un episodio en la historia de los diarios. Hace mucho tiempo que han dejado el lugar de las noticias a otros medios mucho más inmediatos. Pero puede ser que la confusión entre primicias y exclusivas haya extraviado la misión del periodismo desde el tiempo en que eran fenómenos muy parecidos.
Quizá atraigan menos la política y los políticos que las historias mágicas, pero es parte esencial de la misión de un periódico informar de los actos de gobierno y de los negocios del poder. Y vaya si hay exclusivas e historias increíbles en las secciones de política de los diarios que no se conforman con las ruedas de prensa. En el resto de las secciones nos hemos acostumbrado más todavía a las gacetillas, a los calendiarios y a lo que trae el día. Muy mal. Hay historias apasionantes para descubrir en la vida del ciudadano más gris. Y detrás de esas historias hay grandes verdades que conmueven al lector más insensible.
Cuando alguien en la redacción dice que no ocurren cosas, es que no sabe buscarlas (no lo llamo periodista porque no lo es).
Trabajo práctico: Lea una historia de Jorge Fernández Díaz en La Nación de Buenos Aires. Hay para elegir: La mujer que entró y salió del infierno; El exorcista de la calle 6; El chico que tenía dos nombres y dos madres; Rescatando al sargento Villegas. También se puede escoger entre las de Manuel Rivas, Oriana Fallacci, Jorge Edwards, Arturo Pérez-Reverte, Ryszard Kapuściński, Miguel Maura, Thomas French, Mariano José de Larra, Tom Wolfe, Truman Capote, Andrew Graham-Yooll, Gabriel García Márquez, Ignacio Ezcurra, Francisco Febres Cordero y mil periodistas más. Después imagine que esas historias se publican en el periódico y un día o una semana o un año después aparecen en la web. Más: que la web anuncia esas historias para que los lectores las busquen en el diario.
El negocio del periodismo (1), en Paper Papers, 13/2/09
2 comentarios:
GP, únicamente para indicar un pequeñísimo defecto de tipeo en la última palabra del título. Un abrazo.
Gracias Jolu, muchas gracias, también por minimizar el error.
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