¡Uy, qué sorpresa más tonta se han llevado en este diario! Van para dos mil años que la Iglesia Católica está con la matraca de la ética y la caridad y tal y ahora que Benedicto 16 lo vuelve a poner al día resulta que esa doctrina es patrimonio de "globalizados y de izquierdas". Vaya.Un título como ese sólo se escribe por incompetencia o por maldad o por ambas a la vez. ¿Qué tal dar la información (qué cuernos dice el Papa) y guardarse la opinión [¡Es De Izquierdas! ¡Es De Derechas!] para la tertulia con los amigos?
[Para los que quieren pensar por su cuenta, sin que les pauten, aquí dejo la dichosa encíclica "globalizada y de izquierdas" en siete lenguas.]
PUESTA AL DÍA: 8 de julio a las 12:48. El título de hoy es ya informativo: El Papa clama contra la avaricia y pide una autoridad política mundial.
7 comentarios:
El problema es que el corresponsal autor del artículo, Miguel Mora, lleva demasiadooooo tiempo en Roma. Y si bien la realidad italiana-romana-vaticana-berlusconiana-sicliana.....es de difícil retransmisión, es imposible hacerlo correctamente cuando en lugar de informar te dedicas a pontificar, palabro que imagino viene de "Pontifice"... Natàlia Rodríguez, por si sale anónimo.
Bueno, desde luego el titular no es lo más imparcial. Pero lo que sería realmente imparcial, sería ni siquiera prestarle atención a dicho panfleto.
Un periodismo sin opinión es algo inviable desde el momento en el que seleccionamos lo que debe ser información. Hay sucesos mínimos que no pasan el filtro de convertirse en noticia (aun cuando son importantes) y sucesos que, incluso cuando no debieran merecer importancia alguna ocupan un sitio en todos los medios de comunición: véase en estos días esta noticia o la presentación de Cristiano Ronaldo como ejemplo.
Saludos
Lo veo de vuelta y ahora me gusta pero sin el artículo indeterminado. Ahí está la mala leche ¿Cuántos Ratzinger hay?
Gonzalo, Ratzingers hay muchos pero todos están en UNO....De acuerdo con chotiro (vaya name) que informar es opinar. El problema llega cuando no informas y sólo opinas en un espacio en el que se supone que debes hacer lo primero y no lo segundo. En fin que leeremos a The Economist, como siempre, para informarnos y poder opinar después lo que nos salga del cuerno. Natàlia again.
No extraña un titular tan lamentable como ese viniendo de un periodista que es capaz de escribir este engendro en la entradilla de una entrevista a una prostituta de lujo: «Su mirada inquisitiva e inocente, siempre fija en los ojos del interlocutor, recuerda a las de las mujeres africanas que acaban de cruzar el mar en patera»
jajajajajaja....me había perdido la despcripción poética de la D'Azzario....buenísimo!
En la edición impresa ya no viene así. Lo vi en un blog por ahí.
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