La necesidad de ser viables hace poderosos -y a veces temibles- a los diarios, dice con las mismas palabras, pero en otro orden, don Julio María Sanguinetti, ex presidente del Uruguay y una de las personas más inteligentes que he conocido. Pueden leer aquí el artículo completo que se publicó en La Nación de Buenos Aires el pasado 15 de agosto.
Mi amigo LD tiene una teoría parecida: sostiene que los hijos convierten en asesinos a sus padres. Quiere decir que, por mantener una familia, un padre es capaz hasta de matar. Y que eso es lo que convierte a un perezoso en trabajador, productor, empresario: saca de adentro de las personas todo su potencial escondido (como los bares de Barcelona, que consiguen hacer útiles a muchos argentinos que en su patria son inútiles rematados) LD aporta un enunciado terrible a una teoría económica bien vieja.
La esclavitud, la dependencia de los poderes, la falta de competencia, solo generan desidia y frustración. Y también más esclavitud, más dependencia y más incompetencia. Con los diarios pasa tal cual: lo fácil es vivir del poder y no hacerlo enojar, pero eso es lo contrario de la democracia. Y es otro negocio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario