Mario Vargas Llosa tiene derecho a decir lo que quiera, incluso a refritar noticias para darlas con la engoladura de prócer que tanto le gusta. Son otros los periodistas y los periódicos que arriesgan todo por investigar el enriquecimiento del matrimonio Kirchner en la Argentina. Vargas Llosa por lo menos cita la crónica de Alejandro Rebossio publicada en
El País de Madrid, cuando toda esa investigación fue periodismo del bueno, publicado por Alejandro en
La Nación de Buenos Aires, donde trabaja y desde donde envía las crónicas como la que cita don Mario.
No entiendo la obsecuencia pelotillera -chupamedias- a Vargas Llosa por un refrito de compromiso. Lo mismo que
publicó ayer El País de Madrid y de lo que se
hicieron eco, también ayer, casi todos los medios de la Argentina y de América del Sur, termina en la tapa de
La Nación de hoy, que ya publicó las noticias que dieron origen al refrito de Vargas Llosa:
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Sí entiendo, en cambio, cuando veo qué es lo que lee la gente a esta hora en los sitios web de
Clarín y
La Nación.
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