Ya: el título es una imprecisión fenomenal. Se puede saber mucho y divulgar fatal. Pero entonces no se metan a periodistas. Fíjense qué buen párrafo de John M Broder, que hoy escribe
el obituario de Ted Kennedy en el
NYT:He was a Rabelaisian figure in the Senate and in life, instantly recognizable by his shock of white hair, his florid, oversize face, his booming Boston brogue, his powerful but pained stride. He was a celebrity, sometimes a self-parody, a hearty friend, an implacable foe, a man of large faith and large flaws, a melancholy character who persevered, drank deeply and sang loudly. He was a Kennedy.
contigo, los que no se enteren mucho del idioma de shakespeare, como que se quedarán con dos palmos de narices
ResponderEliminar:D
Ya. Pero la culpa es suya.
ResponderEliminarEn eso te doy la razón.
ResponderEliminar