El mandamás laborista Tony Woodley rompe un ejemplar de The Sun ante la Conferencia del Partido Laborista británico. Ocurrió la semana pasada. Se le olvidó a uno colgarlo pese a la insistencia del Gran Carlos. Ese día, el tabloide amarillo de Murdoch había anunciado el fin de su apoyo de doce años al Labour.
Pobres laboristas. Qué ingenuos. ¿No sabían que era un apoyo prestado hasta que dejaran de ser gobierno? Si que se preocupan de poca cosa. Con la que les está cayendo...
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