La guardé hasta hoy para regalar a nuestros Distinguidos Usuarios.
El reportaje aclara el texto de una frase grabada en el interior de un reloj que perteneció a Lincoln y que el periodista de 1906 nunca verificó como exigen los estándares del Times. La historia del reloj y del grabador es sensacional y la de la corrección también.
Para los que vean en esto una nostalgia y una cosa, este es el comentario de Craig Silverman en CJR:
Just five or ten years ago, editors were rarely, if ever, faced with decisions about whether or not to correct articles from years, decades, or even a century or more in the past. That began changing when Google’s search engine spidered its way into newspapers’ online archives.Feliz año nuevo.
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