El FT devuelve hoy el fuego hoy con una pieza que se abre con una gran verdad:
How to tell when a state is not yet fully confident in the financial markets: it blames the international media reporting on its financial problems for the financial problems themselves.
Luego el cronista se pierde en un sinfín de ironías tontas tontísimas que ponen en duda su credibilidad, especialmente cuando pone en la misma frase Grecia y España –porque él sabe que las crisis no son comparables (vean estos gráficos en The Economist)– y cuando cita a Krugman. ¿Ahora Krugman es autoridad en el FT? Vaya. Mai sentito.
El columnista pierde la ecuanimidad que, con razón, echa de menos en el Gobierno español. Es una pena.
Ramon Aymerich explica hoy en La Vanguardia, con mucho cuidadín, cómo está la cosa entre el diario y el Reino.
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