La desventaja de las noticias es que son más caras que un columnista y un editorial y muchas veces llegan más tarde. La ventaja es que dejan a la gente libre y habilitada para pensar lo que les de la gana.
Por ejemplo, un MBA de la vida debe reaccionar a ese titular pensando: ¡Qué grandes esos cabrones de Goldman Sachs! ¡Cómo vieron la oportunidad! ¡Se las piensan todas! La ciudadanía europea en general, en cambio, debe estar asociando a ese banco con la puta que lo parió. Y entre una y otra reacción deben darse todas las variedades del gris. Sin que el diario te diga qué debes pensar.
Hoy, El País lleva esta pieza de José María Irujo, excelente:
Es bonito el periodismo: hace a la gente libre y más ciudadana. Todo lo demás que dicen de esta profesión (la "convocatoria de la palabra", "hablar a las cosas y a las criaturas de este mundo", como hoy se escribe aquí tan bienintencionadamente) es poesía o elogio fúnebre que no sirve para nada.
1 comentario:
Ay, si el artículo de El País no hubiera metido la pata en una cosa tan simple como la provincia donde está la cárcel de Brieva... mira que era fácil comprobarlo.
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