¿Dónde está el periodismo en ese hecho sino al final? No leí el artículo, pero ni en el título ni en la bajada dice "gracias a una investigación periodística se detuvo a dos cafishos". Y por cierto el volante debe ser un tanto viejo, porque si las minas cobran esos precios actualmente entonces es evidente que ahí no hay ni un mínimo de consenso y hay una investigación periodística.
Permitime que te cargue un rato y me aproveche de tu anonimato, que si los anónimos pueden insultar, yo puedo vacilarlos (qué buena idea, la voy a twitear).
El que relaciona el título de hoy de El Territorio con el volante que recogí anteayer en Córdoba y Suipacha sos vos. Y también el pavote que no conoce las necesidades, ni la pobreza, ni la explotación. Creí que era evidente que un juez no puede sentenciar a dos traficantes de personas en dos días...
¡Asomá un poco la cabeza afuera del frasco, chamigo!
Estuve buscando un blog para recomendarte, pero no encontré uno para tontines. Lo siento.
Gracias por el aguante y por leer el blog y por el comentario. Y perdoname, pero a veces se me agota la paciencia editorial.
Sé los precios de las chicas porque salen en los diarios. También sé los precios internacionales del litio o del cobre, y me doy cuenta así si el mercado es negro o no. Se llama "estar informado".
Ahora bien, usted GP es uno de esos que predica que el periodismo puede cambiar a la sociedad, que puede hacerle un bien al mundo y blablabla, mientras que yo soy de los que dicen que el periodismo (profesional) es una suerte de forma tolerada del chantaje (como hay formas toleradas de la usura contra las que nadie objeta nada), porque sostengo que los periodistas se creen mandarines que manejan información y que se jactan de no responsabilizarse por la misma. Además, GP, usted dice que el periodista tiene que salir a la calle y buscar la noticia (en lugar de quedarse en un bar y esperar a que se le acerquen o a que le suene el télefono de la garganta profunda). Entonces yo le estoy diciendo que ahí tiene una noticia, que hay un prostíbulo que explota gente -en realidad lo de la explotación no es fácil de definir: a menos que haya una menor de edad, si pasa algo, todos salen libres- y que si quiere que el periodismo cambie el mundo no basta con poner titulares en su diario informando sobre lo que hace la justicia, sino que tiene que ir detrás y colaborar también con la justicia. O tal vez entendí mal, y usted no piensa en el periodista como una suerte de ciudadano justiciero. Puede ser que yo esté malinterpretando. Pero, ¿si el periodista tiene poder (es el "cuarto poder") pero lo ejerce sin preocuparse por la justicia, que clase de poder tiene?
Creo humildemente, que el último anónimo sangra por al herida. Por empirismo escéptico, todos sabemos que en Corrientes y Paso (Cap.Fed.), Independecia e Illia (Cba), varios puntos del Bv. Oroño (Rosario) y Av. Uruguay (Pdas) hay chicas que cobran por sexo porque ellas quieren y que hay otras en los mismos lugares que son explotadas por cafichos. Pero los periodistas no son dueños de LA verdad. Simplemente plasman la llana verdad como un artista, ja. Con in-exactitud y siempre aproximada. La verdad del periodista es siempre una cuestión de tendencia. Por eso, la idea de que el periodismo tiene que ir detrás de la justicia me hace "ruido" porque se trata de cosas diferentes. Esa es una idea milica del periodismo. Y creo estar autorizado para hablar de milicos porque fui criado por uno de ellos. Por eso doy la cara en lo que hago y en lo que digo. ¿Y qué es eso que el periodista tiene poder? EL poder lo tienen todos los ciudadanos por la idea de la soberanía y de nacimiento del Estado Federal de Argentina. Ja, me parece que anónimo no sólo tiene que leer un poco de Bidart Campos. También tiene que ir a estudiar un poco la Constitución Nacional. Como siempre, GP, un saludo de este peregrino.
ja, Jolu, no me imaginaba que usted sabe exactamente a donde ir en cada ciudad que visita. Y usted bloody mary que me acusaba a mi de consumir ese tipo de servicio.
Ahora bien, Jolu dice: "La verdad del periodista es siempre una cuestión de tendencia". ¿Qué quiere decir exactamente? ¿Es una tendencia política (si la noticia favorece a mi postura de izquierda la publico, o la omito o tergiverso o endulzo si soy de derecha)? Pues, todos lo sabemos, de la ideología nadie escapa.
Al decir que le "hace ruido" la idea de unir periodismo y justicia, ¿no es una manera de creerse un mandarín que no tiene responsabilidad por la información que maneja? Yo a lo que apunto más que a ser un milico es a ser un ciudadano activo (aunque hay que tomar en cuenta que en el fondo el militar no pertenece a la esfera del mercado, pero el periodista si).
Y la Constitución es mi libro preferido, lástima que sea una ficción porque sería genial que respetásemos lo que allí se establece. No necesitaríamos de leyes, ni siquiera una. Eso lo dice bien Platón en la "República", donde dice también que hay que poner a los poetas en barcas y largarlos fuera de Grecia. Claro que todos sabemos que los poetas de su época son los periodistas de la nuestra. Lástima también que la "República" sea sólo una ficción, y que el propio Platón la juzgue inviable. Imagino que era por la falta de tecnología de su época.
Le dejo un nombre para que me identifique si le pone tan nervioso mi anonimato. Pero por favor que los lectores del blog no formen después un movimiento "cervantista" porque yo no quiero loas, quiero sólo el anonimato de navegar en Internet (y la libertad que supone).
Gracias Cervantes y Jolu y bloody mary. Está muy buena la discusión.
Respecto del periodismo y la justicia, creo que hay una relación directa y esencial. Si justicia es dar a cada uno lo suyo y todo el mundo tiene derecho a la verdad, estamos en el medio de una relación sorprendente. En esta relación se basa la obligación de los periodistas de buscar la verdad. Encontrarla ya es otra cosa, pero nos consumimos el ese trabajo arduo y vertiginoso a la vez, que se convierte, al final en una droga, por el placer que da encontrarla.
11 comentarios:
Totalmente de acuerdo. Y no sólo del periodismo.
Por supuesto Verboamérica.
¿Dónde está el periodismo en ese hecho sino al final? No leí el artículo, pero ni en el título ni en la bajada dice "gracias a una investigación periodística se detuvo a dos cafishos".
Y por cierto el volante debe ser un tanto viejo, porque si las minas cobran esos precios actualmente entonces es evidente que ahí no hay ni un mínimo de consenso y hay una investigación periodística.
Me parece que el anónimo tiene la lista de precios de las chicas, jaja. Anónimo, cuidado la blenorragia y demás yerbas. Un abrazo.
Permitime que te cargue un rato y me aproveche de tu anonimato, que si los anónimos pueden insultar, yo puedo vacilarlos (qué buena idea, la voy a twitear).
El que relaciona el título de hoy de El Territorio con el volante que recogí anteayer en Córdoba y Suipacha sos vos. Y también el pavote que no conoce las necesidades, ni la pobreza, ni la explotación. Creí que era evidente que un juez no puede sentenciar a dos traficantes de personas en dos días...
¡Asomá un poco la cabeza afuera del frasco, chamigo!
Estuve buscando un blog para recomendarte, pero no encontré uno para tontines. Lo siento.
Gracias por el aguante y por leer el blog y por el comentario. Y perdoname, pero a veces se me agota la paciencia editorial.
Te mando un abrazo.
Ahora sabemos por qué Anónimo no se quiere identificar. No quiere que la mujer se entere que se sabe de memoria la lista de precios del puticlub!
Sé los precios de las chicas porque salen en los diarios. También sé los precios internacionales del litio o del cobre, y me doy cuenta así si el mercado es negro o no. Se llama "estar informado".
Ahora bien, usted GP es uno de esos que predica que el periodismo puede cambiar a la sociedad, que puede hacerle un bien al mundo y blablabla, mientras que yo soy de los que dicen que el periodismo (profesional) es una suerte de forma tolerada del chantaje (como hay formas toleradas de la usura contra las que nadie objeta nada), porque sostengo que los periodistas se creen mandarines que manejan información y que se jactan de no responsabilizarse por la misma.
Además, GP, usted dice que el periodista tiene que salir a la calle y buscar la noticia (en lugar de quedarse en un bar y esperar a que se le acerquen o a que le suene el télefono de la garganta profunda). Entonces yo le estoy diciendo que ahí tiene una noticia, que hay un prostíbulo que explota gente -en realidad lo de la explotación no es fácil de definir: a menos que haya una menor de edad, si pasa algo, todos salen libres- y que si quiere que el periodismo cambie el mundo no basta con poner titulares en su diario informando sobre lo que hace la justicia, sino que tiene que ir detrás y colaborar también con la justicia.
O tal vez entendí mal, y usted no piensa en el periodista como una suerte de ciudadano justiciero. Puede ser que yo esté malinterpretando. Pero, ¿si el periodista tiene poder (es el "cuarto poder") pero lo ejerce sin preocuparse por la justicia, que clase de poder tiene?
Creo humildemente, que el último anónimo sangra por al herida.
Por empirismo escéptico, todos sabemos que en Corrientes y Paso (Cap.Fed.), Independecia e Illia (Cba), varios puntos del Bv. Oroño (Rosario) y Av. Uruguay (Pdas) hay chicas que cobran por sexo porque ellas quieren y que hay otras en los mismos lugares que son explotadas por cafichos.
Pero los periodistas no son dueños de LA verdad. Simplemente plasman la llana verdad como un artista, ja. Con in-exactitud y siempre aproximada. La verdad del periodista es siempre una cuestión de tendencia.
Por eso, la idea de que el periodismo tiene que ir detrás de la justicia me hace "ruido" porque se trata de cosas diferentes.
Esa es una idea milica del periodismo. Y creo estar autorizado para hablar de milicos porque fui criado por uno de ellos. Por eso doy la cara en lo que hago y en lo que digo.
¿Y qué es eso que el periodista tiene poder? EL poder lo tienen todos los ciudadanos por la idea de la soberanía y de nacimiento del Estado Federal de Argentina.
Ja, me parece que anónimo no sólo tiene que leer un poco de Bidart Campos. También tiene que ir a estudiar un poco la Constitución Nacional.
Como siempre, GP, un saludo de este peregrino.
ja, Jolu, no me imaginaba que usted sabe exactamente a donde ir en cada ciudad que visita. Y usted bloody mary que me acusaba a mi de consumir ese tipo de servicio.
Ahora bien, Jolu dice: "La verdad del periodista es siempre una cuestión de tendencia". ¿Qué quiere decir exactamente? ¿Es una tendencia política (si la noticia favorece a mi postura de izquierda la publico, o la omito o tergiverso o endulzo si soy de derecha)? Pues, todos lo sabemos, de la ideología nadie escapa.
Al decir que le "hace ruido" la idea de unir periodismo y justicia, ¿no es una manera de creerse un mandarín que no tiene responsabilidad por la información que maneja? Yo a lo que apunto más que a ser un milico es a ser un ciudadano activo (aunque hay que tomar en cuenta que en el fondo el militar no pertenece a la esfera del mercado, pero el periodista si).
Y la Constitución es mi libro preferido, lástima que sea una ficción porque sería genial que respetásemos lo que allí se establece. No necesitaríamos de leyes, ni siquiera una. Eso lo dice bien Platón en la "República", donde dice también que hay que poner a los poetas en barcas y largarlos fuera de Grecia. Claro que todos sabemos que los poetas de su época son los periodistas de la nuestra. Lástima también que la "República" sea sólo una ficción, y que el propio Platón la juzgue inviable. Imagino que era por la falta de tecnología de su época.
Le dejo un nombre para que me identifique si le pone tan nervioso mi anonimato. Pero por favor que los lectores del blog no formen después un movimiento "cervantista" porque yo no quiero loas, quiero sólo el anonimato de navegar en Internet (y la libertad que supone).
Gracias Cervantes y Jolu y bloody mary. Está muy buena la discusión.
Respecto del periodismo y la justicia, creo que hay una relación directa y esencial. Si justicia es dar a cada uno lo suyo y todo el mundo tiene derecho a la verdad, estamos en el medio de una relación sorprendente. En esta relación se basa la obligación de los periodistas de buscar la verdad. Encontrarla ya es otra cosa, pero nos consumimos el ese trabajo arduo y vertiginoso a la vez, que se convierte, al final en una droga, por el placer que da encontrarla.
Los precios son actuales porque a mi me cobran 80 mangos la hora. Un bajón.
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