Los titulares son topicazos (El Señor de los Anillos, El Señor del Deporte, Se Apaga la Llama… etc.) o desproporciones que poquísimos merecen, como las de El País, La Vanguardia, El Periódico y, claro, Marca, que una vez más se proclama campeón del ridículo conceptual, gráfico y periodístico. Esa portada es, efecto, para llorar. Ya no sabe uno qué más decir sobre este diario, excepto el grito ritual: ¡Luis, vuelve!
Casi todos ellos tapan, ocultan, disimulan, blanquean o callan la etapa de jerarca de la dictadura franquista de Samaranch. También callan que corrompió y compró a periodistas –que se dejaron corromper y comprar, sí señor– para promover sus intereses y los de sus amigos. Etc. Todo esto está escrito y documentado. Y algunos de los protagonistas de esos hechos me lo han contado en primera persona, corruptos incluidos.
También se oyen muchas mezquindades por el otro lado, que no le admite sus éxitos. El que enterraron hoy no era "un jerarca franquista". Lo fue. No era "un torturador". Abusó. No es lo mismo. La gente cambiamos, mejoramos, arreglamos el paso, erramos y lo reconocemos... Hacemos cosas bien y mal, mejor y peor. Qué obviedades. Samaranch no fue distinto.
Como muchos jerarcas del franquismo, Samaranch supo ponerse de lado en el momento oportuno. Se hicieron los muertos y flotaron hasta acomodarse en la democracia amnésica española. Buen ejemplo es esta foto [pdf] donde se ve al finado junto a Rodolfo Martín Villa en Barcelona, en 1974 –un año antes de la muerte de Franco– vestidos de falangistas y haciendo el saludo fascista. Uno era Presidente de la Diputación de Barcelona. El otro, Gobernador Civil y Jefe Provincial del Movimiento (el partido único). Samaranch acabaría presidiendo el CIO, un rancio club de sportsmen al que logró transformar en una máquina de hacer dinero con la comercialización de los Juegos Olímpicos. También fue presidente de La Caixa, una caja de ahorros catalana, la 8ª del mundo por recursos. Martín Villa llegó a presidente de Endesa, la mayor eléctrica española –entonces pública– y luego de Sogecable, el brazo audiovisual del Grupo Prisa. Nada menos.
Pero todo eso que cambió, mejoró, arregló, revirtió… es también la vida de este hombre. Y los medios no nos lo cuentan. Lo esconden deliberadamente. Por suerte, hay opciones. SG* dice:
la conversación en Twitter con la etiqueta #samaranch ofrece la alternativa formal, documental e ideológica a la rigidez y las hipotecas de los medios de toda la vida. También en Facebook, donde las muestras de luto oficialista dan paso a la discrepancia, a la ruptura del “pensamiento único”.
AG* comenta con gracia que, como en tiempos del franquismo, hemos tenido que recurrir a la prensa internacional para informarnos bien sobre este prócer, ya que nuestra prensa no nos lo explica. Vilaweb hace un resumen internacional un poco sesgado en el que sólo destaca las críticas –pero eso balancea al resto de incensarios. Extracto tres medios poco sospechosos:
The Times: Si quiere entender la corrupción institucionalizada, un buen lugar para comenzar es el palacio de Lausana desde donde Samaranch dirigía el CIO.BBC: El hombre que transformó los Juegos Olímpicos en una marca comercial [pero] que también permitió el cáncer de la corrupción y del lujo en el COI.Le Monde: Durante su reinado, las acusaciones de corrupción se acumularon contra la institución. En el momento de dejar el cargo, el mismo Samaranch lamentó "no haber reformado antes todo el COI".
Claro, por contraste, esas portadas con olor a incienso; las coberturas online tan babosas; esos obituarios adulatorios; esas edulcoradas retransmisiones funerarias en directo… dejan un amargo sabor de boca. Es un ejercicio de autocensura monumental. Una renuncia al periodismo que no tiene sentido. ¿Qué es lo que no puede contarse sin molestar ni ofender ni insultar? Nada. ¿Entonces?
Me pregunto si, en realidad, lo que se quiere es blanquear o esconder la connivencia de tantos en los medios con esa trayectoria menos limpia y heroica. O si es también parte del ejercicio de amnesia histórica al que algunos medios nos obligan. O puro amiguismo. O tal vez es sólo incompetencia, vagancia: es difícil, luego no lo hago. De lo que estoy seguro es de que nos pasará factura. Qué pena.
PS: Muy listos en El 9 Esportiu con lo de "Ya es historia" (Avui también lo hizo). Y El Mundo, con la mala leche de decir que fue "el catalán más importante del siglo XX". No es verdad, pero a los catalanes nos pone como panteras –por eso lo hacen.
PS2: Acabo de leer este reportaje en El País. Bien (bueno, una tontería: el antetítulo es una cursilada).
ACTUALIZACIÓN a 30.04.10:
Estadio Samaranch, de Joan B. Culla en El País.
No olvides los chocolates, de Xavier Vidal-Folch en El País.
El català impassible, de Martí Perarnau en El Periódico [castellano].
19 comentarios:
Chapeau. Otra cosa que no han contado es que no regresó a casa cuando sabía que su esposa estaba muriendo. Estaba de viaje en los EE.UU. y volvió para el funeral.
Buena entrada, un necesario contrapunto.
Gracias por tu texto. Un poco de luz nunca va mal :) Este país está condenado a repetir su historia.
Muy buen artículo, una vergüenza lo de los medios españoles una vez más... Comentarios en este sentido me fueron censurados en elmundo.es
Muy buen post.
El artículo de El País que recomiendas está muy descafeínado. Yo me lo leí esperando encontrar más datos de su etapa "oscura" y pasa por ella muy de puntillas.
Tu entrada, genial. Necesaria.
Firmado, una periodista.
Necesario post. Gracias.
No he visto ningún artículo sobre la "etapa oscura" de Samaranch en la prensa extranjera que cuente más cosas que el artículo de El país. ¿Exactamente qué hay que contar sobre su etapa franquista?
Muchas gracias a todos.
Exactamente hay varios libros sobre todo eso, Pepe, dicho sea sin ánimo de réplica sino informativo.
¡Que me he quedado frío!
Honestamente desconocía el pasado (y qué pasado) de J.A.S.
Ya decía yo que esa cara no era la de un abuelito cuenta cuentos.
Gracias por informar y compartir.
Tienes toda la razón. Yo tb escribí un obituario crítico en
http://rodrigonunezcarvallo.blogspot.com/2010/04/samaranch-el-hombre-que-mato-el.html
Samaranch: El hombre que mató el olimpismo
Hace pocos días se murió un catalán, franquista y pro-nazi, que durante 20 años dirigió el Comité Olímpico Internacional. Bajo su gestión el olimpismo se convirtió en un negocio redondo, pero se perdió el sentido heroico y épico que tenían los Juegos dedicados a Zeus: Más alto, mas rápido, mas lejos. Hoy el legado del Baron Pierre de Coubertin ha sido miserablemente reemplazado. por: más plata, más plata, más plata. El deporte amateur ha muerto por obra de este zamarro, acusado de coimas y negociados pero nunca investigado porque se amparó en los fueros del COI.
Mientras su ataúd era cargado por una pléyade de deportistas y del jet set internacional me preguntaba: ¿No es inmoral el olimpismo de hoy? Sí creo que sí. El dinero se ha convertido en el supremo objetivo del deporte y ya no queda nada del ideal formativo y estético que tuvo con los griegos. Samaranch traicionó a Coubertin y se alió con las grandes trasnacionales para convertir todo en showbisnez. Los atletas han sido arrojados a las fauces del mercado. Hoy los Juegos Olímpicos ya no cumplen ningún papel pedagógico en la juventud. Han sido expropiados de su sentido. Son solamente una marca registrada, administrada por una sarta de pirañas. Para nadie es un secreto que el COI es un nido de corruptos, de empresas que pugnan por favores y prebendas, de esteroides, anabólicos y hormonas, del dopaje más solapa. Bastó ver a Usain Bolt en Pekin para que todo el mundo se preguntara ¿Estará dopado? Todo ello es la herencia maldita y mercantil de Samaranch. Tremendo hijo de Mercurio que solo clamaba: más récords, más espectadores, más auspicios, más dinero.
De la misma manera me pregunto si no es inmoral que los pases de los futbolistas frisen los 200 millones de dólares, que la Foquita Farfán exhiba casacas de 10 mil dólares y autos de medio millón. El mundo está de cabeza. Tener dos patas y un poco de habilidad no puede reemplazar la cultura y la educación.
Coño, tb está a la izquierda Manuel Vazquez Montalbán y no decís nada (es broma)
Que las portadas son excesivas, segúramente. Lo que no he visto por ningún lado son las pruebas que condenan a Samaranch por sobornar periodistas y mucho menos en tu post. Que un despechado diga Misa a mi no me vale, me vale lo que diga un juez.
Al final lo que molesta no es que soborne (que no lo hizo), lo que escuece es que fuera concejal en la época de Franco.
Perdón se me olvidó el enlace:
http://www.javierortiz.net/jor/jamaica/samaranch
Gracias, Javier. No soy muy de Javier Ortiz y no conocía ese comentario. Muy bueno.
Hay varios libros, claro. Pero lo que no me vale es que se pongan ejemplos de la prensa extranjera, si la prensa extranjera ha contado lo mismo que la española, solo que en distinto orden. Insisto: ¿Ha hablado la prensa extranjera de los sobornos? No, por tanto la prensa extranjera está tan corrompida como la española.
Por cierto, uno de los libros citados es de Arcadi Espada, que le ha dedicado un elogioso obituario. ¿También él está corrompido? ¿A quién hay que creer?
Pepe, ya debes ser mayor para decidir a quién creer :)
Hombre, era una pregunta retórica. Lo tenía claro desde el principio: a la prensa española. La prensa inglesa está demasiado sesgada porque Samaranch quitó poder a los anglosajones.
Creo que usted se ha limitado a leer lo que esperaba o quería leer... ¡¡Si en el mismísimo Marca sale una foto de Samaranch despachando con Franco!! ¿A qué ocultación se refiere?
bueno que mal que murio Murió Juan Antonio Samaranch, de hecho no es bueno complecerse en la muerte de nadie. aunque pues hay errores que cometen las personas y algunos muy graves como los que señalan en este post que cometio el.
Carolina
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