Anteayer la Corte Suprema de Justicia argentina confirmó su criterio de la real malicia en un fallo. La noticia en Clarín. Pero eso no es todo.
También en estos días, ante el accidente cerebrovascular que sufre Gustavo Cerati en Caracas (¡aguante Cerati!), un bloguero kirchnerista difundió en la red una tapa del suplemento de espectáculos de Clarín en la que se da por muerto a Cerati con la evidente intención de enemistar al diario con los fanáticos del rockero. Se aprovecha de lo que ocurrió antes de la muerte de Sandro, cuando alguien de adentro del diario difundió la tapa ya preparada para salir y que esperaba la muerte inminente del Gitano.
El miércoles, ya tarde, lo advertía Clarín en su web. El bloguero actúa con seudónimo.
Es evidente la malicia del bloguero y su intención de hacer daño a Clarín y, de rebote, con cuanto periodista tiene algo que ver con el Grupo. Aníbal Fernández, el Ministro Jefe de Gabinete, fogonea estos blogs y el swarming en favor del poder. Miguel Wiñazki conecta la tapa trucha y la real malicia en esta columna.
Por eso me molestó un poco –solo un poco– el terrorismo de los blogueros y comentaristas de periodismo más o menos serios que se apuraron a rebotar la malicia del bloguero del poder.
4 comentarios:
Swarming, fluctuantes de IP, los amigachos de la SI (Secretaría de Inteligencia),real malicia, injurias, calumnias, K-anibal Fernández versus Bullrich en Twitter y blogueros K.
Tamaña realidad bicentenaria, ja.
Respecto del pretenso descredito proferido por el bloguero K contra Clarín, creo que él podría tranquilamente argüir que Clarín no puede ser víctima (sujeto pasivo) en los delitos contra el honor y cierta parte de la doctrina acompañaría esa idea.
Además, en el caso puntual de esa supuesta ofensa emitida por el bloguero que colgó la necrológica de Cerati uno tiene muchísimas dudas referida a la comprobación del dolo de injuriar a Clarín. Sucede que simplemente puede decirse que el bloguero actuó en menos de lo que se le imponía normativamente. Y como se sabe, en los delitos contra el honor necesariamente debe haber dolo, en cualquiera de sus especies.
Vale decir: la acción del bloguero no sería delito en clave de que se elimina el dolo requerido en el tipo subjetivo de la norma y solo subyace la culpa del bloguero.
Por eso tampoco puede hablarse de la doctrina de real malicia, porque si bien es posible que haya habido dolo es altamente probablemente de que no lo hubo.
Quizá los datos del caso contreto sean exiguos y eso vicia a la argumentación pero claramente se ve que quien colgó esa tapa necrológica de Cerati tal vez quiso adelantarse a los hechos o quizá pretendió difundir una primicia alterado e intentado aplicar analógicamente ese principio periodístico que dice: "el Papa muerto vende más que el Papa vivo".
Un abrazo GP.
Gracias Jolu. Creo que el derecho te está haciendo daño. Cuidate.
Recibido el consejo GP. Mis viejos también me dicen que me cuide. Pero ya sabés lo que dicen... lo que no mata fortalece...
El bloguero les quemó el eventual título a unos cuantos.
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