En el diario en el que trabajo, El País de Uruguay, hace tiempo nos vienen con la misma cosa, y sin embargo el año pasado en la versión online (que se supone es leída por gente más joven y despolitizada) de las cinco notas más leídas del año, tres eran de la página de opinión.Después insiste con una verdad absoluta para decir que no hay verdades absolutas, pero eso es otro cantar.
Andrew Mango es quien reformuló el lema del Guardian de Manchester. Decía que ni los hechos son sagrados, ni la opiniones son libres; lo que pasa es que la información es cara y la opinión barata. Pero ahora me atrevo a parafrasear a The Guardian y a Mango: las opiniones son de nosotros y los hechos son ajenos (sí, como las penas y las vaquitas de la canción de Atahualpa Yupanqui).
Aunque no sea tan así, que hay hechos que son propios y se pueden mantener como tales el tiempo que haga falta, si lo sabemos hacer y si son realmente propios. Eso, lo propio, es una exclusiva, ya peleada a muerte con la primicia, que dura apenas segundos.
Lo más leído en la web de La Nación de Buenos Aires (a las 8 pm de hoy) confirma lo que sostiene nuestro comentarista del Uruguay: la primera es la columna de Morales Solá; la tercera, el editorial de hoy; la cuarta, la columna de Fernando Laborda (hoy por Mariano Grondona); y la octava, ¡el editorial de ayer! (léalo, es de antología y es un editorial como un castillo, le guste o no le guste).
Los periodistas son artistas, en Paper Papers, 28/2/06
2 comentarios:
Lo que llamás "editorial como un castillo" es esto: una reivindicación, y una justificación, de lso crímenes de la dictadura. Te guste o no te guste.
Gracias Gustavo. Pero no entiendo que parte de la metáfora del castillo te molesta (si es que algo te molesta).
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