Es que ahora lo que sobrevive es la tinta, parece decir con cola de paja el editorial dedicado ahora a la no muerte de los diarios (después de preguntarse por qué no pasó nada con esa muerte). Ellos anunciaron su muerte -así, en past tense- en el número del 24 de agosto de 2006. Y ahora anuncian el extraño caso de de su supervivencia (por cierto, falta una c en la bajada)
Me hace acordar a esos diarios que corrigen el error de una necrológica haciendo resucitar al muerto que estaba bien vivo. En ninguno de los dos artículos publicados el jueves pasado hacen referencia a la noticia de la muerte del periódico, dada con estruendo en portada como un hecho consumado hace ya cuatro años.
5 comentarios:
TP, lo nuestro es para hacérnoslo mirar:
http://twitter.com/rsalaverria/status/15916531459
:)
Si, pero esta vez fui yo... Gracias Ramón.
¡Ah! En ese caso, GP, este virus del pensamiento sintonizado comienza a ser una epidemia mucho más grave de lo que me pensaba: ha traspasado el océano. ¡Rápido, llamen a la OMS! :)
Hala, daros un abrazo y a jugar otra vez.
Eso decía. Que estoy en Madrid y que tu twit es anterior. Pero como TP no escribe nunca nada...
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