viernes, 4 de junio de 2010

No me llamo 30 dólares

A tiempo para el Día del Periodista (en la Argentina se celebra el 7 de junio) me acabo de enterar que FOPEA, (el Foro de Periodismo Argentino) recomienda no recibir regalos de más de 30 dólares. Así lo dice en el artículo 27 de su Código de Ética:
Deben rechazarse los regalos y atenciones que pudieran ofrecerse como resultado de su trabajo o sus conexiones profesionales. Corresponde devolver al remitente los regalos con una explicación sobre los principios de ética periodística que impiden aceptar cualquier tipo de retribución de terceros. Podrían exceptuarse de esta regla los obsequios de cortesía, siempre que su valor no exceda los 30 dólares estadounidenses.
¿Por qué no 100, ó 500, ó 100.000? Me dicen que es el precio aproximado de una agenda ¿Entonces por qué no de un iPad? ¿o de un BlackBerry Curve 8500? Además se pueden conseguir Mercedes Benz a 30 dólares: todo es cuestión de la factura.

¿Cuál es la diferencia entre el regalo de cortesía y el que se hace a cambio de un trabajo? Si. Ya sé. Los de cortesía son esos que llegan a todos -a casi todos- en Navidad o el Día del Periodista ¿Pondría precio a los regalos del Día de la Secretaria o el del Agrimensor? ¿Es ético recibir un regalo de 29 dólares y no uno de 32? ¿Valen entonces muchos regalos de 30 dólares? ¿Cuántos? ¿No sería mejor llamar soborno a los regalos a cambio de trabajo? Si hasta para robar un beso sabemos diferenciar regalo de soborno.

¿No será que no queremos terminar de una vez por todas con el lamentable trasiego de regalos en las redacciones? ¿No estaremos actuando como el que quiere pero no quiere?

¿Por qué en dólares? ¿No sería mejor dejarlo en 30 monedas de plata, que es mucho más estable que el dólar? Si lo sabrá Judas...

Código x código, prefiero el de Última Hora de Asunción.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

coincido, una tontería. Además de los socios de FOPEA (ver listado) hay varios que reciben regalos más caros. Los devolverán?

Gonzalo Peltzer dijo...

Gracias por el comentario.

Los tienen que devolver con una explicación de su compromiso ético. Si no los expulsan de FOPEA.

Fernando dijo...

Creo que sencillamente quisieron expresar que no hay problema en recibir un regalo modesto como una agenda, un almuerzo, o un CD, a diferencia de los regalos “importantes”, que crean compromisos.

¡Aguante FOPEA!
(aclaro que no soy miembro)

Jorge Zendroni dijo...

Les faltó redactar y obligar a aprenderse de memoria el modo en que uno deberá preguntar cuánto costó el regalo.
O establecer que todos los regalos deberán tener adherida la etiqueta del precio, o bien acompañarlos con fotocopia del ticket autenticada por autoridad competente.

PD: chusmeando en el sitio de Fopea tras leer tu post, veo que en un estudio mencionan que en Perfil se establece un tope de 50 pesos y
se prohíbe “recibir premios obtenidos en una reunión o evento
al que concurra por su condición de periodista”.
O sea, ni se les ocurra hacerse merecedores de un Pulitzer.

Gonzalo Peltzer dijo...

Garcias Zendro, voy a mirar el manual de estilo de Perfil. Seguro que hay más perlas de esas...

Yo he descubierto que no debo regalar el diario a los empleados de El Territorio: al año son bastante más de U$ 30 para cada uno.

Además no dice si es el precio de costo, el del fabricante, o el de venta al público.

¿Cuánto vale una buena caja de champagne o de un vino rico para celebrar con los amigos?

¿No será que quienes redactaron ese artículo reciben los regalos con cola de paja?

Jorge Zendroni dijo...

El final del Código de Ética es imperdible: si te mandás una macana, te echan de Fopea.
A lo cual sobreviene inmediatamente la primera pregunta periodística, la que antecede a todas las wh:
"¿Y?"

Jorge Zendroni dijo...

Ah! Saludos por los 85. Les mandé una carta.