El Manual de Estilo y Ética periodística del diario La Nación de Buenos Aires no tarifa el cariño. Bajo el título Gratificaciones, dádivas y retribuciones establece que
Está absolutamente prohibido a los profesionales de La Nación aceptar ningún tipo de retribución ajena por haber participado de cualquier forma en la publicación de una noticia, un aviso, una colaboración, etcétera. El trabajo de los integrantes del personal del diario es retribuido con exclusividad por la empresa.Bien. Pero igual me hacen ruido el absolutamente, cualquier forma y ningún tipo que parece admitieran grados en las prohibiciones (o que no se lo creen mucho). El final es muy bueno: te basta con lo que te pagamos a fin de mes.
El Código de Ética de Perfil, en cambio, tarifa el cariño en 50 pesos en su artículo 17:
El periodista no podrá aceptar regalos o invitaciones cuyo costo supere los 50 pesos, ni premios obtenidos en una reunión o evento al que concurra por su condición de periodista.Menos que FOPEA, que admite hasta 30 dólares, pero hay que decir que en 1998 (año de su promulgación) un peso valía un dólar. Sus autores parecen suponer que todo regalo es un soborno ya que no establece ninguna conexión entre los regalos y el ejercicio de la profesión.
A favor: me gustó volver a leer el capítulo Moralia en Cómo leer el diario (una especie de manual de instrucciones de Editorial Perfil), con citas maravillosas sobre el cinismo, la verdad, la semiología, el periodismo...
Gracias a JZ por la idea.
No me llamo 30 dólares, en Paper Papers, 4/6/10
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