Lean la serie Top Secret America del Washington Post. Pero les advierto que se van a asustar como con una película de terror: han descubierto el mundo oculto que vive -y crece cada día más- detrás de alambradas imposibles o en refugios de película en el corazón de los Estados Unidos y a la sombra del poder. Y los negocios que hacen miles de empresas que brindan productos, servicios y héroes que nadie conocerá jamás.
Además de ver por su cuenta el impresionante despliegue del reportaje online, pueden leer los comentarios de Periodistas 21 y La iguana ilustrada y otros blogs de periodismo: todos estamos impresionados (pero me muero de ganas de leerlo en papel). Aquí abajo el making-of en Frontline:
Ahora el palo:
¿Por qué llamamos investigación al periodismo? ¿Hay un periodismo de investigación y uno de gacetillas? ¿El que no es de investigación, qué es? ¿Los periodistas que no investigan, qué hacen? El mismo Washington Post llama investigación a Top Secret America, pero por lo menos no hace la distinción entre un periodismo y otro. Tanto nos acostumbramos a hacer chapuzas que hemos tenido que ocupar un nuevo adjetivo para calificar al periodismo de siempre.
Top Secret America es una prueba de lo que hemos dicho ya varias veces en Paper Papers. Descubrir y no cubrir es lo que hacemos los periodistas.Y las nuevas tecnologías no están matando al periodismo: lo están revitalizando. Y también que mejorarán y sobrevivirán los periódicos que se animen a gastar dinero en periodismo en lugar de llenar páginas con gacetillas escritas en los gabinetes de prensa de las empresas proveedoras de seguridad. Y también decimos que las peleas con el poder le hacen mucho bien al periodismo (ya vendrá una entre The Washington Post y el gobierno norteamericano).
No hay comentarios:
Publicar un comentario