Ponerse delante de un toro me ha parecido siempre una temeridad innecesaria. Estética, épica... lo que se quiera, pero algo suicida. Y al mismo tiempo, me repugnan los comentarios y abucheos de la mitad del público taurino (al menos en Las Ventas) y por eso creo que hay que cuidar mucho los titulares de estas cosas. No sé, es un tema que me provoca muchas dudas, la verdad.
Ponerse delante de un toro me ha parecido siempre una temeridad innecesaria. Estética, épica... lo que se quiera, pero algo suicida. Y al mismo tiempo, me repugnan los comentarios y abucheos de la mitad del público taurino (al menos en Las Ventas) y por eso creo que hay que cuidar mucho los titulares de estas cosas.
ResponderEliminarNo sé, es un tema que me provoca muchas dudas, la verdad.