domingo, 17 de octubre de 2010

Mostrar hechos o tapar vergüenzas

Está confirmado, según el Mostrador el diario La Nación de Santiago de Chile dejará el papel aunque todavía no han dicho cuándo (el 70% es propiedad del estado). En este post y en sus enlaces pueden ver antecedentes.

Mientras el gobierno de Sebastián Piñera cierra el único diario propiedad del estado, otras democracias sudamericanas los abren. El Ecuador de Rafael Correa mantiene con los impuestos de los contribuyentes dos periódicos (además de tres canales de televisión e innumerables emisoras de radio). Uno de ellos, PP El Verdadero, acaba de ser lanzado a la calle. En la Argentina el gobierno mantiene una importante red de periódicos oficialistas de distintos dueños que lucran como proveedores del poder. Otro tanto ocurre en Paraguay, donde Fernando Lugo lanzará un periódico del gobierno. Esto sin contar los ataques reales y patrimoniales (hasta ahora los de Lula son puras palabras) a la prensa independiente en Bolivia y Venezuela.
Fuera de toda elucubración ideológica y otras suspicacias que dejo para los comentaristas, hay que admitir que Piñera no necesita prensa adicta para ser hoy el más conocido de los presidentes sudamericanos. Le ha bastado con protagonizar una de las noticias más relevantes de los últimos tiempos a nivel mundial. Y lo ha hecho con una contundencia que no tiene parangón.

Es la diferencia abrumadora con sus colegas del continente. Ellos solo atinan callar las críticas por lo que no hacen o a inflar sus discursos monocordes.

Mientras uno muestra éxitos en la prensa mundial otros intentan tapar sus vergüenzas con prensa adicta local.
NOTA: Hoy, lunes 18, sabemos que solo han hallado dos mineros sin vida. A los otros dos todavía no han llegado y hasta puede ser que estén vivos...

11 comentarios:

Ralph Merz dijo...

Se debe tomar en cuenta que los dos principales diarios chilenos (El Mercurio y La Tercera) son considerados como los soportes comunicacionales del gobierno y no necesitan un periódico estatal que dé su apoyo, además de buena parte de los canales de televisión chilena.

Gonzalo Peltzer dijo...

Gracias Ralph...

¿Cómo los Kirchner con Clarín antes del 1 de abril de 2008?

Manuel Martínez dijo...

"...hay que admitir que Piñera no necesita prensa adicta para ser hoy el más conocido de los presidentes sudamericanos."

Tuvo, tiene y tendrá prensa adicta acá en Chile. En el país no existen diarios de oposición o de centroizquierda. El Mercurio y su monopolio de diarios regionales siempre ha sido de derecha, aunque convivió muy cómodamente con los gobiernos concertacionistas. Copesa (La Tercera) de propiedad de uno de los hombres más ricos del país, también celebra los aciertos del gobierno y ya no hemos visto esos agudos reportajes buscando corrupción, cosa que solamente lo está haciendo el online El Mostrador.

Sobre La Nación, lamentablemente, Piñera está cumplendo con su palabra, cerrando el único diario que no lo apoyaba. LN era hasta marzo el único diario de centroizquierda en un mercado de diarios de derecha. Ahora es uno más con la voz del gobierno. Ahora se cierra y quedará para la venta su moderna planta impresora y su distribuidora de publicaciones (que es una de las pocas que distribuye publicaciones más alternativas), que probablemente o El Mercurio o Copesa los adquieran.

Me preocupa el uso indiscriminado del vocablo "prensa independiente". No conozco diarios "independientes" que vayan más allá que un slogan. ¿Clarín es independiente? ¿El País es independiente? ¿El NYT o el WSJ son independientes? Ninguno. Todos responden a alguien, todos dependen de alguien. Todos adhieren a algo: una ideología, una cruzada, hasta a un club deportivo (como Marca).

Gonzalo Peltzer dijo...

Gracias Manuel.

Independiente no quiere decir que no tenga ideología. En la prensa independiente significa que no depende de un poder ajeno. Es decir, que hacen lo que quieren con su línea editorial y la gente los sigue o los abandona. Cosa de ellos. El Mercurio, La Tercera, Clarín y La Nación (de Buenos Aires) son independientes. Hay, después, miles de diarios dependientes del poder, en su sentido más amplio.

Al final son independientes los que ganan plata, pero eso no es un delito, es una obligación. El resto vive de nuestros impuestos aunque no coincidamos con su línea editorial: muy mal.

JCD dijo...

No hay cosa que me aburra más que la discusión sobre slogans publicitarios como "periodismo independiente", "prensa que busca la verdad", "periodismo puro" y demás pavadas. Me da un sueño, mis estimados....
Como también eso que dice GP que la "prensa independiente" es la que "muestra hechos", mientras que la subsidiada por el Estado "oculta vergüenzas". Son todas cuestiones que a nivel académico están saldadas ya hace tiempo. Sólo se las sostiene por consejo de los departamentos de marketing.
Por lo demás, coincido con el primer comentario: Piñera no necesita prensa oficialista puesto que el duopolio de prensa chileno lo es. Y no como Clarín antes de CFK. Ellos van a ser siempre oficialistas porque Piñera nunca los va a enfrentar. Ergo, ¿para qué un diario del Estado?
De paso, digo: no tiene nada de malo ser oficialista, no es un pecado, no debería ser una etiqueta peyorativa. Toda empresa periodística tiene derecho a coincidir con el rumbo general de un gobierno. Ahora sí: algunas veces hay que criticar algo, puesto que ningún gobierno es perfecto. Si en cambio se es oficialista todos los días y no se critica nada nuca, eso es poco serio. Lo mismo al revés: toda empresa tiene derecho a cuestionar globalmente a un gobierno y editar en ese sentido. Ahora si nunca se ve nada bueno, si nunca hay nada para destacar, cae en la escasa seriedad del ejemplo anterior.
De todas formas sostengo que estos son debates del que participan dos o tres funcionarios y dos o tres editores. El resto de los periodistas sólo tiene que trabajar, no tiene tiempo para estas disquisiciones.

Gonzalo Peltzer dijo...

Si claro, JCD. Prensa oficialista puede haber. Lo que creo que es un oxímoron es periodismo oficialista.

JCD dijo...

Mi estimado, es un oxímoron en esta imbécil discusión que se está viviendo. Pero no debería ser así, el periodismo no debería ser ni oficialista ni opositor. El periodista que cubre el ministerio de Economía y va a una conferencia de prensa en la que el ministro anuncia que la recaudación creció, debe dar la noticia, más allá de que beneficie al Gobierno. Y no debería importarle si está haciendo "oficialismo". Después el diario puede hacer un informe sobre si creció "inflada" por alguna causa, o poniendo algunos matices, pero la noticia debería darse. Por eso digo que ese debate sobre el periodismo oficialista u opositor se da entre cuatro editores y tres funcionarios. Los periodistas tienen que trabajar, conseguir información, chequearla, intentar incluir la mayor cantidad de opiniones diversas posibles y publicarla en un castellano básico. Todo lo demás que lo hagan Morales Solá y 678. Defendamos la profesión estimado. Basta de "estoy aquí, con los buenos" y "tu estás allá, con los malos". Esto es una de las razones que pervierte al periodismo.
saludos

Gonzalo Peltzer dijo...

Ni oficialista ni opositor. Ni de investigación. Ni deportivo. Ni ciudadano. Ni electrónico. Ni digital. Ni nuevo. NI latinoamericano.

Al periodismo de caben muy mal los adjetivos. Casi siempre los usamos para embarrar la profesión.

Buenos y malos hay en todas partes porque el bien y el mal están mezclados, por lo menos en este mundo y entre personas de carne y hueso. Pero eso no justifica ni la maldad, ni la mentira, ni la extorsión.

Los periodistas tienen obligación de buscar la verdad. Pero no la buscan por obligación sino por pasión. Si no tienen pasión, no son periodistas sino burócratas.

JCD dijo...

Ay GP, me hacés escribir....basta con esa mitología ridícula. Pareciera que todas las mañanas se levanta un ejército de periodistas apasionados a "buscar la verdad" para ilustrar al pueblo que es profundamente ignorante.
No me compro ese discurso, sorry. Como ideal, como lema, como slogan de marketing está ok, pero no lo metamos en una discusión profesional. El periodista que va a cubrir un partido de voley entre Hacoaj y Club de Amigos, qué verdad va a buscar? Ah, si, el resultado. El periodista que sale todos los días a laburar, si es honesto y ama a su profesión, intenta conseguir algún dato, alguna noticia, algo para escribir. "Buscar la verdad" es algo tan ampuloso que da fiaca tomarse el colectivo.

Gonzalo Peltzer dijo...

Bueno

JCD dijo...

jajajaja...viste que da fiaca?