No, aun no he muerto, pese a los esfuerzos de muchos para que tomara ese camino. Vivo en España, no en Galicia sino en Madrid y en el sur, viajo por todo el mundo, leo, escribo y pienso en la Argentina con amor. Agradezco a mis amigos y sobre todo a mis enemigos la atención que aun siguen prestándome, pese a que dejé la Argentina hace 20 años. Y tambien agradezco la sensatez y la objetividad de de los pocos que escribieron hasta ahora sobre mí en vuestro Paper. Hubo siempre mucha confusión en Argentina (siempre la hay en los depeñaderos) y continúa habiéndola. Pero la poca gente sensata y libre que aún queda ahí y en el resto del mundo es una luz esperanzadora. Gracias a todos.Apareció don Jesús Iglesias Rouco casi un año después del post La política se come a la prensa. JIR fue el periodista sobresaliente de la Argentina del último gobierno militar, de la Guerra de las Malvinas y de los primeros años de la vuelta a la democracia. En un comentario a ese post del 26 de enero expresé que creía que había muerto a la vez que agregaba que no podía confirmarlo. Hace 20 años que casi no teníamos noticias de JIR en la Argentina. Bienvenidas estas, que son buenas.
miércoles, 22 de diciembre de 2010
Jesús Iglesias Rouco está vivo
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Periodistas
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5 comentarios:
Aquí encaja perfectamente el telegrama que mandó Mark Twain a la prensa estadounidense cuando sugirió que el gran escritor había muerto: "La noticia de mi muerte es bastante exagerada".
Hola Jesus.
Soy Cristina, viuda de Federico Wolff.
Cómo estás.
Un abrazo grande
Hola Jesús, soy Marisa. Un saludoto
Tengo un gran recuerdo de J.I Roucco,porque en el final de la Dictadura y la apertura política iba a sus conferencia en La Plata en la facultad de economía de la universidad Católica, Además del diario la Prensa cómo en la TV. Yo era muy joven y era mis inicio en la información política. El era considerado el Periodista más informado del País y daba gusto escucharlo con una oratoria pausada y tan clara. Gracias por esos principios y valores democráticos que supo transmitir
Soy Alberto Amaya
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