y les dejo también este Lorem Ipsum, que encuentra, no sé cómo, el monstruo de JA. Esta vez en el suplemento Arquitectura de Clarín del pasado 14 de diciembre.
Todavía no sé porqué le dicen epí a una cosa que está abajo y no arriba del grafe.
lunes, 3 de enero de 2011
Perlas de fin de año
Los muñequitos de la tapa de La Nación hoy son un poco mentirosos. Parece que los pusieran para hacerme rabiar:
y les dejo también este Lorem Ipsum, que encuentra, no sé cómo, el monstruo de JA. Esta vez en el suplemento Arquitectura de Clarín del pasado 14 de diciembre.
Todavía no sé porqué le dicen epí a una cosa que está abajo y no arriba del grafe.
y les dejo también este Lorem Ipsum, que encuentra, no sé cómo, el monstruo de JA. Esta vez en el suplemento Arquitectura de Clarín del pasado 14 de diciembre.
Todavía no sé porqué le dicen epí a una cosa que está abajo y no arriba del grafe.
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3 comentarios:
Me siento un poco burro, pero no le veo problema a los muñequitos. Lo primero que hice fue contarlos. Salvo por las flechas, que deberían ir del texto al gráfico, no encontré el problema.
Solo me parece inútil el número. 21 mil es mucho o poco? Y que tiene que ver si son 11 mil con familias y 10 mil no? Si había que mostrar algun número (porque por lo visto si no hay un número grande no hay noticia para ciertos editores), me quedaría con los dos años de espera.
Despues paso a ver si me contestaste :)
El error es significar 10.342 personas con 10 muñequitos y no con 10.342. Y 21.468 con 21 y no con 21.468 y así... Creo que es más propia una tarta que signifique el todo y las partes.
Yo lo veo como un proceso similar a redondear un número: 10 mil es más fácil de entender que 10.342, así como 94% es más fácil de entender que 94,32%.
Y pensando de vuelta, no me molesta tanto que sean 10 muñequitos, más me molesta que sean muñequitos para un dato que es más fácil de ver con palabras (como ya has apuntado al hablar de muñequitos para representar muertos en accidentes).
Por otra parte, creo que los dichosos muñequitos le dan una carguita emotiva a la información, saber que hablamos de chicos y no de dinero o petróleo.
De cualquier manera, como infografista prefiero que me cuestionen estas cosas de esta manera y no simplemente quedarse contentos porque hay un dibujito.
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