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Uno no tiene palabras para avergonzar el pésimo juicio de los diarios que la sacan de mayor… y tenían todas esas otras fotos de la gloriosa Liz Taylor de los 50 y 60. Bild, por ejemplo, no supo superar su proverbial mal gusto –aunque no es difícil imaginar por qué sacaron esa foto. Fatal. También muy mal: diarios que editan fotos en blanco y negro en plan glamuroso… y hablan de sus inolvidables ojos violeta.
¿Por qué no aparece el nombre del fotógrafo en tantas imágenes y en cambio vienen firmadas, por ejemplo, Getty Images? Es una observación de El Gran Carlos.
And the winner is…
Sí, sí, sí. ¡Ya sé que siempre gana el mismo! ¡Pero es que siempre es el mejor! Hay que saber qué portada/tapa se quiere hacer antes de ponerse a buscar imagen y editarla. Uno ve y lee esa portada y sabe que no es casual, que no encontraron esa foto de churro, que no fueron diez minutos, que no es capricho ese corte. En una portada se sabe cuándo hay rutina y cuándo ciencia, se nota cuándo hay burocracia y cuándo cariño. La portada es el espejo del alma.
Se lleva un accésit Los Angeles Times, por la foto y por el título de la foto: American Royalty. Menciones Especiales Gran Carlos para The Virginian Pilot por elegantazos y Die Presse por usar el retrato de Andy Warhol.
1 comentario:
Absolutamente de acuerdo...
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