Extraigo y edito parte de un comentario de TP -catalán/rioplatense- a
este post del 29 de marzo sobre el bloqueo gremial que impidió la salida de los diarios
Clarín y
Olé y retrasó la de
La Nación en la madrugada del pasado domingo 27 de marzo (puede leer los comentarios completos en ese enlace).
No puedo ser malo porque mi jefe es malo o el otro es malo o Tupac Amaru o Luis XVI o Sun-Yat-Sen fueron malos. Un mal comportamiento ni se justifica ni excusa otro mal comportamiento. Ayer me comentaba GP un viejo dicho: "al enemigo, ni justicia". Mal. Lo mejor que le puedes dar a tu enemigo es justicia, esto es "ajusticiarle".
En este caso concreto,me pregunto por qué ustedes no se preguntan por qué el Estado argentino es incapaz tanto de hacer cumplir las resoluciones de sus jueces (laborales en este caso) y también de permitir el ejercicio de la libertad de Clarín y algunos de sus trabajadores. ¿Dónde están sus representantes electos, sus funcionarios que cobran del dinero de ustedes? ¿Aplaudiendo a Chávez en La Universidad de La Plata?
Se puede hacer mucha demagogia, pero es mejor ser más justo. Que Clarín o El País o El Aullido no salgan no resuelve los problemas de sus trabajadores. Los empeora y fastidia a los ciudadanos que no tiene ninguna culpa ni de que esas empresas sean como son ni de aquellos problemas. ¿Quizá todo eso sea una solución argentina a los problemas de los argentinos?
Y otro de O Terror de Paper Papers, un comentarista habitual, indudablemente argentino, con el que por esta vez estoy completamente de acuerdo:
Está claro que lo que ocurrió con Clarin, tanto el incumplimiento de la empresa como el bloqueo posterior, son por falta de un estado que garantice el respeto a la ley y las normas. Seremos mejor país cuando seamos mejores ciudadanos. Y esta claro que tampoco solucionará el conflicto en Clarín ni en El País de Madrid un bloqueo.
Por otro lado me resisto a poner en agenda pública y como debate tanto el discurso de Chávez como el bloqueo a Clarín. Esos son debates del poder, impuestos por el poder. Creo que la agenda hoy pasa, o debería pasar, por otro lado.
Gracias O Terror de Paper Papers.
1 comentario:
tal vez no se trate sólo de coincidir o no, sino de complementar miradas. salir del clásico si, no, blanco o negro es una forma de eludir los términos del debate que propone el poder en el cual no hay matices ni grises, sabores que inspiren otros. si todo no todo puede ser binorma en donde si no estas de acuerdo sos un golpista, si destacas alguna ventaja de algún país vecino sos un cipayo, si concordas con alguna acción del gobierno sos oficialista. me preocupa muchísimo más cuando desde la vereda de enfrente al poder político se asume la lógica de pensamiento de éste y sin darse cuenta y lo que es peor, se la amplifica pensando que es diferente cuando no lo es.
cuando la descalificación y la victimización son las reglas del debate, no hay tal cosa llamada debate.
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